53. Años después

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Después de completar sus estudios, Nova y Draco tomaron la decisión de embarcarse en una nueva etapa en Dinamarca, anhelando un entorno diferente que les ofreciera las comodidades anheladas durante tanto tiempo. Su sueño era tener una casa propia, un refugio donde pudieran finalmente establecerse. A pesar de los intentos de Harry por reconciliarse en el último año, Nova había cortado todos los lazos con él, concluyendo que era imposible reparar una relación de años de destrucción con un simple intento de enmienda. Su respuesta final hacia Harry fue una reflexión dolorosa: "¿Cómo puedes arreglar algo que ha sido destruido a lo largo de años de un día para otro?" Así, distanciarse de esa relación se convirtió en la mejor opción.

Draco, siendo consciente del sufrimiento de Nova por haber estado durante gran parte de su vida pendiente de Harry, respaldó la decisión de Nova. Él comprendía mejor que nadie la carga emocional que Nova llevaba consigo. Era el momento de que Nova finalmente disfrutara de la libertad de una vida sin ataduras emocionales y viviera plenamente su propia historia.

—¿Nov? —preguntó Draco con curiosidad al entrar a su habitación.

—Draco —se acercó a él con una sonrisa, mostrándole una carta—, Lucius mandó una carta diciendo que vienen la próxima semana. Ya he preparado la sorpresa.

—El doctor dijo que no debías estar de un lado a otro —comentó Draco con una mirada preocupada—. Nov, no quiero que vuelvas a poner en riesgo tu vida.

—Cariño, no te estreses porque use magia, además, por ahora, no hay problema. El verdadero problema será cuando no pueda ni siquiera tocarme los pies debido al tamaño de mi barriga —Nova expresó su preocupación—. A veces siento que quizás no estoy completamente preparada para esto.

—Amor, estás anticipando de más —se aproximó a ella con ternura—. Tranquilízate, preocuparte en exceso no te llevará a ninguna solución.

Nova, con veintitrés años recién cumplidos y tres meses de embarazo, asintió con un ligero movimiento de cabeza. Aunque habían transcurrido años desde la pérdida de sus padres, la sensación de preocupación aún se aferraba a su ser. La mera evocación de la fatídica noche en que sus progenitores murieron desencadenaba un torbellino de emociones. A pesar de haber superado las secuelas de la guerra, junto a Draco, la posibilidad de sumergirse nuevamente en la angustia, la tristeza y la oscuridad de aquellos recuerdos generaba una vulnerabilidad palpable. Draco, agudo observador, detectaba el rastro de esa fragilidad en la mirada de Nova.

—Creo que serás una maravillosa madre —susurró Draco una vez más, con la esperanza de apartar a Nova de sus pensamientos inquietantes.

—¿Realmente lo crees? —inquirió Nova con un atisbo de desconfianza—. Me aterra no ser capaz de ser suficiente.

—¡Por Merlín!, cuidabas a tu hermano siempre, es claro que ahora serás igual o peor —se burló Draco, apretando con afecto a Nova en un abrazo cálido,— Nos encargaremos de educarlo lo mejor que podamos.

—He tenido sueños con una niña. ¿Crees que podría ser una niña? La verdad es que no me importa, pero he estado reflexionando mucho sobre qué pasaría si fuese una niña. No deseo que se vea también arrastrada hacia una profecía —mencionó Nova, aferrándose a Draco mientras dejaba escapar sus preocupaciones.

—Niña o niño, estás exenta de todo eso, Nov. Vamos dejando atrás el pasado poco a poco —comentó Draco, buscando el consentimiento de Nova, quien asintió con tranquilidad,— Llegó una carta de Neville. ¿No piensas que tal vez estás siendo un poco dura al no responder ni a Ron ni a Neville? Te has distanciado de ellos a pesar de saber lo mucho que te consideraban como una hermana.

—He enviado regalos de Navidad, esperando que pudieran de alguna manera aliviar el peso de la forma en que nos distanciamos —confesó Nova con un atisbo de pesar en su voz—. Ron y Granger se casaron hace un año, y aunque entiendo que es su vida, siento que al no asistir a esa boda nos convertimos en extraños, a pesar de que, ciertamente, nosotros tampoco los invitamos a la nuestra.

𝐍𝐨𝐯𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 | 𝐃𝐌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora