𝐍𝐨𝐯𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 | 𝐃𝐌

52. Fuera del país

13 de Mayo de 1998

—¡Ya ha llegado! —exclamó Narcissa, su voz llena de alivio y ansiedad.

Lucius asintió, compartiendo su impaciencia. —Vamos, mujer. No podemos hacer esperar a Draco. No ha dicho nada en la última carta, y por todos lados hay rumores de la guerra.

Narcissa miró a su esposo con preocupación. —No me comentó nada en sus cartas, solo que quería venir con nosotros porque necesitaba alejarse de ahí. ¿Crees que lo que dicen de Nova sea cierto?

—No sé, todos dicen que ha muerto, pero los periódicos de Estados Unidos tienden a equivocarse a menudo. No se ha documentado nada, y tampoco hemos recibido un periódico del Reino Unido —comentó Lucius, con la esperanza de ver a Draco junto a Nova.

Narcissa miró a su esposo, revelando una conversación que había mantenido en privado con Nova. —Nova dijo que ella no se veía en un futuro con Draco. La repentina llegada de Draco al país me hace pensar que Nova podría haber fallecido.

Lucius asintió, comprendiendo las implicaciones. La posibilidad de que Nova hubiera perdido la vida en la guerra era aterradora, y la incertidumbre sobre su destino pesaba en sus corazones. Sin embargo, su prioridad en ese momento era estar allí para Draco y brindarle apoyo en medio de las dificultades.

Narcissa y Lucius llegaron a la estación de tren con el corazón en un puño, ansiosos por la llegada de su hijo, pero también temerosos de lo que podrían encontrar. La noticia de la muerte de la llamada "Reina de las Tinieblas," había conmocionado al mundo mágico y al mismo tiempo les había llenado de temor.

Narcissa miraba a su alrededor con aprensión, temiendo ver a su hijo destrozado por la pérdida de Nova. Sabía que Draco había decidido regresar a casa, aparentemente escapando de Hogwarts, y temía que la razón detrás de esa decisión fuera la muerte de Nova. La noticia en el periódico que habían recibido solo aumentó su preocupación, especialmente el titular que hablaba de la "Segunda Guerra Mágica" llegando a su fin y la muerte de la "Reina de las Tinieblas."

Narcissa reconoció de inmediato a Draco entre la multitud. Su cabello rubio y su elegancia característica destacaban entre la gente, pero algo en la forma en que caminaba y en la expresión de su rostro le hizo contener el aliento. Draco llevaba solo un maletín, lo que hizo que la sonrisa momentánea de Narcissa desapareciera.

Lucius notó la misma señal y se acercó a su esposa, preocupado y con los ojos fijos en su hijo. La tensión en el aire era palpable mientras esperaban a que Draco se acercara, sin saber qué noticias traía consigo y cómo habían afectado su vida y su corazón.

—Draco —lo llamó Narcissa, haciendo que él volviera su atención hacia ellos.

—Madre —respondió Draco, y luego miró a ambos, su rostro mostrando una mezcla de emociones.

Lucius, decidido a aclarar la incertidumbre, no pudo evitar preguntar lo que estaba en la mente de todos.

—¿Es cierto? —preguntó Lucius con cautela, mirando a su hijo—. ¿Nova murió?

Antes de que Draco pudiera responder, un empujón repentino interrumpió la conversación. Una voz familiar habló, y todos los presentes se volvieron para mirar a Nova, quien estaba allí, sonriente y aparentemente ilesa.

—Lo siento, Draco, sí encontré mi maletín. En realidad, lo tenía una señora, la misma que te golpeó con su bolso porque pensó que estabas robándole —dijo Nova con su característico toque de humor. Luego, miró a Lucius y Narcissa—. ¡Qué bueno verlos! ¿Les gustó la casa que conseguí? Snape dijo que era grande.