𝐍𝐨𝐯𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 | 𝐃𝐌

15. Entre sonrisas

El ambiente en el colegio de Hogwarts estaba cargado de tensión y rumores. La noticia de que Umbridge había intentado despedir a la profesora Trelawney se había extendido por todos los pasillos como un incendio forestal. Esto había desencadenado tensiones palpables entre el director Dumbledore y la profesora McGonagall en un enfrentamiento constante contra las decisiones arbitrarias de Umbridge.

 A pesar de que Umbridge no había logrado su objetivo, las restricciones y las nuevas reglas en el colegio seguían aumentando, lo que hacía que la vida de los estudiantes fuera cada vez más complicada y restringida, particularmente en cuanto a la libertad de movimiento después de las clases. Por otro lado, Draco logró encontrar una forma de escabullirse en la sala común de Gryffindor gracias a la ayuda de Nova. Les permitía pasar tiempo juntos durante las clases, cuando la habitación de chicas estaba vacía y fuera de la vista de cualquier mirada curiosa. 

—¿Ya has hablado con tu hermano? —preguntó Draco sin despegar la mirada del libro.

—No, pero ya lo sabe, puedo sentir su mirada juzgándome —dijo Nova sin dejar de escribir,— Aunque no me dirá nada porque ahorita está embobado con Cho.

—¿Es verdad que está con Chang?, después de lo que pasó con Cedric —soltó una risa Draco haciendo que Nova lo mirara,— Ambos sabemos que eso no está bien.

—Harry no era tan unido a Cedric —contestó Nova, considerando sus palabras.

—Lo que digas —siguió Draco mirándola con discreción,— Hace unos días escuché a uno de Hufflepuff mencionar que MacMillan estaba pensando en invitarte a salir.

—La mayor parte del castillo ya sabe de nosotros —contesto Nova con simpleza,— No creo que él me invite sabiéndolo.

—Es porque no los conoces —ella se giró para prestar atención a las palabras de su novio,— Has rechazado a la gran mayoría que te preguntan si quieres tener una cita con ellos. El hecho de que tengas novio no significa que se detendrán.

—No veo el problema —admitió Nova tomando los pergaminos regados en su escritorio,— Solo se debe seguir rechazándolos.

Draco, observaba a Nova con una sonrisa. Había notado un cambio en su propia actitud desde que comenzaron a salir, especialmente cuando estaba con sus amigos. Según Theodore, Draco sonreía más y sus ganas de unirse a los paseos de la Brigada se habían vuelto más frecuentes, principalmente porque siempre encontraba una excusa para visitar a Nova.

Después de guardar su tarea en la mochila para no olvidarla, Nova se giró para descansar el resto de la tarde, pero se encontró con la mirada perdida de Draco. Lo miró con preocupación, preguntándose qué estaba pasando por su mente.

—¿Todo bien? —preguntó Nova al no ver ninguna reacción por parte de Draco.

Él asintió, pero no se movió de su lugar.

—Sí —respondió con sinceridad,— Solo creo que tengo mucha suerte de haberte conocido desde que entramos a Hogwarts.

La dulzura de las palabras de Draco hizo que Nova sonriera con ternura. Ella había estado acostumbrada a los buenos tratos de Draco, pero esta nueva faceta suya, la hacía sentir especial. Sin decir una palabra, Nova se acercó y lo abrazó, rodeando con sus brazos el cuerpo de Draco. Él correspondió al abrazo de inmediato. Nova apoyó la cabeza en el hombro de Draco mientras sentía su cálido abrazo.

—Ambos tenemos suerte de habernos cruzado en el camino —respondió Nova al separarse de él, sus ojos brillando con emoción sincera,— ¿Seguirás viniendo?

—Es de lo que quería hablar, creo que es sospechoso que después de un mes quiera seguir viniendo a hacer la ronda aquí —ella asintió a las palabras de Draco, sus ojos fijos en él mientras lo escuchaba atentamente,— ¿Por qué no vas a la sala de Slytherin?, nadie te delatará.