𝐍𝐨𝐯𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 | 𝐃𝐌

35. Celos

Después de aquella noche en la que una vez más había compartido la habitación de Draco, Nova estaba decidida a poner fin a las pesadillas. Sabía que la única manera de superar sus miedos era manteniéndose ocupada, por lo que se centró en la tarea de entregar los informes que Snape y Slughorn habían solicitado para su proyecto. Creía que sumergirse en su trabajo la mantendría alejada de las aterradoras visiones nocturnas.

Al salir de la clase de Snape, Nova se encontró con Neville y Ernest, quienes también habían estado trabajando en el proyecto. Juntos, se dirigieron al gran comedor, donde planeaban hacer la última entrega del trabajo en equipo.

Ernest, con un brillo travieso en los ojos, compartió una anécdota con Nova y Neville.

—Entonces, le dije a Hannah que le conseguiría una cita con Neville —confesó Ernest, provocando una sonrisa juguetona en Nova,— Pero quería saber si se puede.

—¡Claro que puede! —intervino Nova antes de que Neville pudiera responder,— Neville está más que dispuesto a salir en una cita.

Neville, el tímido y siempre adorable amigo de Nova, se ruborizó ligeramente ante la mención de su nombre en ese contexto.

—Nov, creo que estás yendo un poco lejos —susurró Neville tímidamente,— Nunca he tenido una cita.

Nova, sin embargo, no se dejó disuadir por la timidez de Neville. Lo miró con una sonrisa amistosa, sus ojos brillando con complicidad.

—Tuviste una con Ginny, ir al baile con ella en cuarto año cuenta como una cita, ¿verdad, Ernest? —preguntó Nova, buscando la confirmación de su compañero de casa, mientras Ernest asentía con diversión.

—Bueno, entonces le diré que aceptaste, supongo que arreglaré la cita —dijo Ernest.

A pesar de los sentimientos que Ernest albergaba en su corazón hacia Nova, había tomado la decisión de no acercarse a ella, respetando su relación con Draco. No obstante, sabía que no todos serían tan considerados, y Nova estaba a punto de descubrirlo.

—Sí, Ernest, yo me encargaré de que Nev esté en esa cita. Puedes estar seguro de ello, o puedes empezar a llamarme por otro nombre que no sea Nova Potter —agregó Nova, provocando risas en Neville.

—Nov, ¿recuerdas que mencioné que alguien más me aseguró que Draco seguía con Pansy? —Ernest preguntó, y Nova asintió, mirándolo con curiosidad. Ernest prosiguió—. Ella me dijo que te gustaba Theodore Nott y que al parecer te estabas viendo con Ronald Weasley —señaló a Eleanor Fitzroy, la misma que había interrumpido la conversación de Nova con Ron tiempo atrás.

Eleanor estaba entretenida fingiendo prestar atención a lo que Draco parecía explicarle en uno de los libros de Astronomía. Nova siguió la dirección de su mirada y se encontró con la imagen de Eleanor junto a Draco. Ella lo observaba con una sonrisa y gestos coquetos, como si estuviera tratando de impresionarlo con su interés fingido en la materia.

Cuando Draco finalmente notó la presencia de Nova, cerró el libro rápidamente y se acercó a ella, una sonrisa visiblemente cansada en su rostro. Aunque su expresión aún mantenía algo de seriedad por la conversación que tenía con Eleanor, Nova pudo notar un brillo de alivio en sus ojos al verla.

—Nov, ¿acabas de salir de tu clase? —preguntó Draco, su voz ligeramente tensa, mientras se acercaba a ella, evidentemente celoso al verla en compañía de Ernest.

Nova sintió una mezcla de emociones en ese momento, pero antes de que pudiera responder, Draco la sorprendió depositando un beso en sus labios. Era un beso que expresaba posesividad y la necesidad de reafirmar su conexión en presencia de otros.