𝐍𝐨𝐯𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 | 𝐃𝐌

27. Cedric Diggory

La soledad que Nova experimentaba en Hogwarts parecía haberse vuelto más intensa. Había pasado gran parte de su vida sintiéndose sola, pero este nuevo capítulo en la escuela de magia parecía haberle traído una sensación de aislamiento aún mayor. Mientras sus amigos tenían ocupaciones que demandaban su atención, Nova no parecía encajar en ningún lugar en particular.

Neville estaba sumergido en el arduo trabajo de la materia de Herbología, mientras Ron estaba completamente entregado a su papel de Quidditch. En medio de todo eso, Nova pasaba mucho tiempo sola, ocupándose de las tareas de clase pero sin compañía con quien compartirlas. Y aunque Draco estaba presente, sus responsabilidades y ocupaciones a menudo lo mantenían distante.

Un día, mientras Nova estaba en el Gran Comedor, a punto de dar la primera mordida a un trozo de carne en su plato, una presencia inesperada se instaló a su lado. Cho Chang, la exnovia de su hermano, se sentó en silencio, sin decir una palabra de bienvenida ni hacer ningún comentario amigable. Nova la miró con una expresión ligeramente confundida, sin saber a dónde iba a parar esta conversación.

—Hola, Nova. Hace mucho que no te veía —saludó Cho con voz suave, como si estuviera midiendo las aguas antes de lanzarse a cualquier conversación más profunda.

—Hola, Cho —respondió Nova, sin estar del todo segura de cómo debería tomar la situación. Mantuvo la mirada fija en su plato, tratando de ocultar cualquier rastro de incomodidad.

—En todo el tiempo que anduve con tu hermano, no pudimos hablar mucho —comentó Cho, tratando de mantener la conversación casual.

Nova dejó de jugar con la comida en su plato y finalmente alzó la mirada hacia Cho. Había una vaga tristeza en los ojos de la joven, una tristeza que Nova podía entender.

—Bueno, eras novia de Harry, no mía —respondió Nova con un toque de sarcasmo en su tono, lo que hizo que Cho sonriera ligeramente ante la sinceridad.

—Sí, pero en cuarto año hablábamos mucho, con Cedric, ¿recuerdas? Después de la segunda prueba del Torneo de los Tres Magos —continuó Cho, recordando un tiempo que parecía tan distante.

Nova guardó silencio por un momento mientras el recuerdo la envolvía. Ella recordaba perfectamente aquel momento, aunque no había hablado de ello con nadie después de lo que había sucedido en su segunda prueba. Cedric Diggory, un joven valiente y amable, había sido la única persona que entendía lo que Nova había enfrentado en aquel lago embrujado.

Sin embargo, la noticia de la muerte de Cedric durante el Torneo de los Tres Magos había hecho que Nova reprimiera sus recuerdos de ese año. Había tratado de olvidar todo lo relacionado con él y los momentos compartidos. Cedric era solo un recuerdo lejano en su mente, uno que rara vez se atrevía a revivir.

—Sí, recuerdo. Ese fue un tiempo... complicado. —contestó Nova finalmente, su voz tomando un tono suave y melancólico mientras miraba a Cho—. Comía con ustedes siempre. Aunque sigo sin entender por qué estás aquí.

La conversación dio un giro inesperado cuando Cho decidió expresar su gratitud. Nova la miró con sorpresa mientras hablaba de cómo Nova había sido una pequeña ayuda en su vida, a pesar de que Nova sentía que no había hecho nada en particular.

—¿Fui de ayuda? —preguntó Nova con humildad, recordando su propia sensación de aislamiento y lucha en ese tiempo—. Pero no hice nada.

Cho sonrió, y sus ojos reflejaron gratitud sincera.

—Cedric decía que eras una persona muy amable y creo que tú nunca me hiciste algún tipo de desprecio, así que gracias —expresó Cho con sinceridad—. Si pudiera regresar el tiempo, me gustaría volver a repetir las tardes de comida contigo, Neville y Cedric, pero el pasado nunca vuelve y nos tenemos que acostumbrar a eso.