SERENA

Capítulo 3: Samuel Dalton

**Samuel***

Soy Samuel Henrique Dalton, el mayor de tres hermanos y futuro sucesor de mi padre en la presidencia de Dalton Enterprise, cargo que asumiré con mucho gusto y responsabilidad. Estoy preparándome para ir a la empresa porque hoy tenemos una reunión de emergencia con algunos clientes y potenciales inversores. Solo me afeito la barba reduciendo el vello; no me gusta quitarlo todo porque sé cuánto les encanta a las mujeres. Llevo un traje de tres piezas azul oscuro con una corbata del mismo color y un reloj Cartier que me regaló mi madre. Antes de salir de mi habitación, me miro una vez más en el espejo porque soy un hombre muy vanidoso y me gusta la perfección.

—Señor, el desayuno ya está pronto. —Habla Lety, la encargada de cuidar mi Penthouse. Es una mujer de cuarenta y ocho años de origen peruano quien emigró ilegalmente aquí en los Estados Unidos con su familia, mi mamá la había ayudado y ahora trabaja para mí desde que se fue de la casa de mis padres y su esposo trabaja en la empresa.

—Lety hoy voy a cenar en la casa de mis padres y entonces cuando termines tus labores te puedes ir a tu casa.

—Gracias, Señor Dalton.

Terminé el desayuno y me dirigí al estacionamiento donde ya me están esperando mi chófer y mis hombres que custodian mi seguridad.

—Buenos días, Señor.

—¿Buenos días? Carlos, ¿cómo has amanecido?

—Muy bien, gracias. Vamos a la empresa y tengo que llegar antes de las ocho porque tengo una reunión muy importante. —Dentro de mi último modelo de Maybach camino a la empresa, trato de ponerme al día de los últimos acontecimientos y saber cómo va el mercado financiero. Leo muchas noticias cuando de pronto llega una notificación:

«Nuestro querido soltero Samuel Dalton fue visto este fin de semana en una fiesta en su superyate acompañado de amigos, y lo que más nos llamó la atención fue el hecho de que se estaba besando nada menos que con Rachel Phillip, la hija del dueño de Phillip Industries: Según una fuente, Samuel está muy enamorado y tiene intención de dar el siguiente paso».

Me río de este chisme. Realmente Rachel es una mujer muy guapa y buena en la cama, porque no puedo negar que hace felaciones y folla como una puta y que disfruto estando con ella, pero luego llegar a casarme es otra cosa. No sé si alguna vez voy a gustar a alguien con la misma intensidad con la que quise a Sara... Mi hermosa novia: Habíamos hecho tantos planes de cómo sería nuestra vida de casados, pero lamentablemente el destino fue cruel y la sacó de este mundo, dejándome con este inmenso dolor.

Perdido en mis pensamientos, no me di cuenta de que acabábamos de llegar a la empresa.

—Señor ya llegamos.

Entrando por la puerta principal de la empresa, saludo a los trabajadores que ya están en sus puestos y otros que caminan entre sonrisas y charlas, las mujeres no dejan de mirarme de forma coqueta y seductora y les regalo una sonrisa, y por donde camino no paso desapercibido. Con mi atractivo físico, tengo a cualquier mujer a mis pies. Algunas vienen por placer, y otras por dinero. De una forma u otra, una mujer es lo que no me falta. Entro en mi ascensor privado que me llevará al último piso donde está mi oficina.

Buenos días, Michelle. Saludo a mi secretaria.

—Buenos días, Señor Dalton

En esta planta se encuentran únicamente las oficinas del presidente, el vicepresidente, y la sala de juntas.

—¿Qué tenemos para hoy?

Apresuro entrar en mi oficina, me dispongo de mis cosas, y me recuesto en mi silla, esperando que Michelle me actualiza de la agenda de hoy.