***Serena***
No puedo creer que hoy mi baby George cumple un año de vida. Parece que fue ayer que lo tuve en mis brazos por primera vez. El tiempo ha pasado tan rápido y mi niño ahora es un hombre que ya da sus primeros pasos. Cada día que pasa crece más fuerte y saludable. Mi bombón y yo seguimos aquí con nuestra terquedad y nuestro amor. Mi familia se ha convertido en mi mayor tesoro. Y como hoy es su cumpleaños, decidimos que también sería su bautizo. Una ceremonia llena de emoción y significado, donde los lazos familiares y espirituales se entrelazaron.
A mi lado, James y Beatrice como padrinos, y Samuel eligió a Jason y Cristóbal, completando así el cuarteto de padrinos dedicados a nuestro amado George. El bautizo se llevará a cabo en la capilla del internado, que tiene un gran significado para mí, y luego habrá una gran fiesta que será en nuestra casa.
El pasado quedó atrás y ahora solo reina la alegría en nuestra familia, encajando todo en su debido lugar. A mi bombón le llevó meses para comentar lo que le hicieron a Sara, pero después de mucha insistencia me confesó que tuvo una muerte horrible, donde la desmembraron y la enterraron sin la cabeza. Fue cruel, pero de alguna manera ella tenía que pagar por matar a gente inocente. Si no fuera por Cristóbal, tal vez el baby George no estaría aquí con nosotros, así que no siento pena ni compasión.
Ahora estamos camino al internado, donde nuestros familiares y amigos nos esperan ansiosos.
—Baby George, en minutos recibirás tu bautismo. Esto significa que no puedes seguir portándote mal como tu papi. —Le hablo jugando con su pancita y él suelta risas, haciéndonos reír a Sam y a mí también.
—Este mal comportamiento lo heredó de ti. Yo fui un niño muy bien portado. —Responde mi bombón.
—Samuel Dalton, ve a engañar a alguien más y no a mí. Tía Vivian me contó todo. —Añado, riendo mientras desenmascaro los intentos de mi bombón de retratarse como un ángel en la infancia. —Todos sabemos que eras un ángel... con cuernos. —Contrarresto, provocando aún más risas de Sam. Intenta parecer ofendido, pero la sonrisa en la comisura de sus labios delata que se está divirtiendo tanto como yo.
—Oh, mi madre es una chismosa. —Sam finge un tono de indignación, haciendo una mueca graciosa al baby George, quien suelta una risita alegre.
—No te preocupes, George, puedes portarte mal como papá... siempre y cuando sea solo un poquito. —Digo, acariciando su pancita y recibiendo otra risita como respuesta.
Después de unos minutos llegamos y Samuel baja primero para luego ayudarme a bajar con George. Entramos al internado y ya todos nos esperan. Saludamos uno por uno hasta que la Madre Superiora nos informa que es hora de entrar porque el padre nos espera para comenzar la ceremonia.
—Compórtate, baby George. —Le digo en voz baja a mi hijo, que está muy alegre.
El padre comienza la ceremonia comentando algunas enseñanzas y cuál será el papel de los padrinos en la vida de baby George, y por alguna razón desconocida, mi niño que está en brazos de Beatrice no deja de reír como si entendiera todo o estuviera diciendo "Padre, quiero ser un bad boy cuando crezca". Antes de terminar la ceremonia, el padre vierte un poco de agua bendita en su cabeza, bendiciéndolo, y baby George comienza a llorar debido al frío del agua.
Terminamos la ceremonia, tomamos algunas fotos y luego nos dirigimos a mi casa para la fiesta que se llevará a cabo. Cuando llegamos, encontramos a la decoradora dando los últimos ajustes antes de que los invitados comiencen a llegar. Pippa y los gemelos de mi Nana ya están corriendo de un lado para otro, y baby George finalmente se quedó dormido y no verá a sus invitados llegar.
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SERENA
RomanceTras la trágica muerte de su madre y hermano menor en un accidente automovilístico, Serena Lawrence fue enviada a un internado católico. Su padre, devastado por el dolor, erróneamente la responsabilizó de la pérdida de aquellos a quienes amaba profu...