SOBREVIVIENDO A MI EX

CAPITULO 26 FACIL AMARTE Y TAN DOLOROSO AL MISMO TIEMPO

Dia 4  Como la pasaste en la carcel

Son las ocho de la mañana del otro día y Sabrina se niega a salir de sus sabanas con un sentimiento de culpa que la aqueja.

Tampoco quiere ir a la empresa porque allí estará Mía que cuestionara lo que le hizo a su hermano

¿Seguirá detenido? Se pregunta mientras hace pis.

No lo sabrá, si no va a trabajar.

Así que al mal paso darle prisa

Se ducha y viste en poco tiempo y se va para Riverdali.

Nadie comenta nada, y eso no sabe si es bueno o malo, ni siquiera Andrea o Sully sus compañeras aunque son súper chismosas, saben nada.

Es secreto sumarial claro está, Luka pagara lo que sea para que su imagen de empresario intachable no quede en entredicho.

Va saliendo de la oficina de Mia y del elevador va saliendo un Luka desordenado, ojeroso y sucio y enseguida la fulmina con la mirada.

Pero ella no se dejara amedrentar y mirándolo de arriba abajo con prepotencia e insana satisfacción señala:

— Hay que ver que la justicia no existe en este país ¡12 horas y sales libre!

— Que esperabas soy inocente- gruñe él.

— Y mira que facha, cuando Luka Parrot ha venido en estas condiciones a trabajar.

— He pasado toda la noche en una celda-sigue gruñendo cual animal rabioso- no pude ir a cambiarme en casa y ya es al reunión con Paterson, camina conmigo a la oficina/ le ordena

Ella solo por el placer de seguir mortificandolo lo sigue sin chistar.

Pasan por donde la secretaria pela los ojos sorprendida tambien de ver a su pulcro jefe en ese estado. Pero basto una mirada matadora de Luka para que la chica metiera el rostro en uno de los cajones del escritorio. Literal

Sabrina cierra la puerta tras de si mientras luka va  una puerta que funciona como guardarropa y donde tiene una coleccion de rajes y corbatas, para cuando la ocasion lo amerita.

Regresa abotonandose una camisa blanca pulcra, de esas de comercial de detergente.

Ensesguida se le hace agua la boca, de lo guapo que se ve.

Ahora exeiende la corbata y le pide.

—Ayúdame

Como en los viejos tiempos, el siempre fue malisimo para hacerse a corbata y le pedía ayuda y a ella le encantaba, sin embargo eso la puso muy nerviosa pues significaba pisar terreno peligroso.

Paso su corbata alrededor de su cuello y mientras hacia el nudo sus miradas se encontraron y aunque el seguía visiblemente molesto, no pudo evitar también ponerse tenso y afectado por la intimidad de la cercanía de la mujer que tanto amo.

Corrijo,  Seguía amando

Sabrina decidió seguir con el plan de mortificarlo y con una sonrisa satisfecha pregunta>

— ¿Como te trataron en la cárcel?

— ¿Te interesa?-pregunta con incredulidad y enojo.

— Mucho- acuerda ella con una sonrisa burlona, retrocediendo unos pasos. Era necesario poner distancia.

— Quieres que te confirme que lo pase en un hueco asquerosamente sucio, y presos en las celdas contiguas diciéndome lo guapo que era y las cosa que querían hacerme