SOBREVIVIENDO A MI EX

CAPITULO 38 UNA VIDA SIN PRETEXTOS Y SIN EX NOVIOS

Cosas que estorbar al iniciar el año, en este caso una nueva vida o darle a tu vida un giro de 180 grados

Pretextos

Jamás volveria a mirar el pasado como una excusa para sentirse la víctima y no avanzar, ya que aprendió a valorarse y lo que venga bueno o malo es consecuencia de sus decisiones.

Ex novios

A veces las malas experiencias ayudan a valorar a un nuevo y verdadero amor.

Luka le hizo mucho daño pero con él aprendió que lo que no te mata te hace más fuerte.

Una nueva vida sin pretextos, sin Ex novios

Sabrina se presento el lunes en Walters y asociados para la respectiva entrevista, aunque sabía era una mera formalidad porque Luka había arreglado todo.

Pero no le importaba pues ella demostraría que no era un favor que le estaban haciendo a ella, sino al contrario ella era una excelente adquisición como recurso humano y creativa para su empresa.

En el tiempo que trabajo para Riverdali aprendió algo muy importante y se llama creer en ella misma y en sus talentos.

La empresa habías sido creada hace 6 años por los hermanos Mathias y Henry Walters quienes eran relativamente jovenes, no llegaban a los 30 años, con 2 año diferente entre ellos.

Ella se había documentado muy bien, por eso sabía que era la competencia más cercana a Riverdali así que en algún momento podrían estar compitiendo para alguna licitación.

Pensar en enfrentarse a Mía no era algo que le agradaría, porque la apreciaba, pero así era la vida, no fue decisión suya sino de Luka ubicarla precisamente con la competencia.

Algo que le gusto del edificio desde que entro era la decoración moderna y un ambiente de trabajo relajado, vio muchos jóvenes, es decir en esta empresa se valoraba a los jóvenes y aun sin experiencia, teniendo una plaza para pasantes que salían de las universidades más cercanas.

La oficina de Henry Walters era también muy moderna y acogedora y lo que más le gusto fue la vista impresionante de la ciudad a través de los ventanales cristalizados.

Henry Walters le dio la bienvenida poniéndose de pie de detrás de su escritorio y dándole la mano, luego la invito a sentar frente a él. Era castaño, estatura promedio y sonrisa amable.

El ocupaba un escritorio de madera pulida color caoba y sobre el habían fotos familiares, una de él con su esposa y dos niños varones, debían ser sus hijos.

Detallo en una de las paredes un librero y un plasma, más atrás una mesa redonda donde imaginaban hacía las reuniones de trabajo.

El lugar era amplio y acogedor.

Henry Walters se mostro muy agradado de que ella aceptara trabajar y para su sorpresa reconoció su trabajo en campañas como la de Valentino y su aporte en otras campañas de la mano de Mía.

Mía a su corta edad si se quiere era ya reconocida en el ámbito e la publicidad y había sido ya nominada a los premios en ese ramo, así que haber sido su mentora y tener una recomendación de ella era algo de gran valor que se tomaba en cuenta.

Después de darle a grandes rasgos información sobre el trabajo, sus expectativas se despidió de Henry con un apretón de mano cerrando el trato de trabajo y fue llevada a su oficina

¡Increíble! Tendría una oficina para ella sola.

Sentía que estaba en otro status y así lo veían las demás empleadas que le saludaron con mucho respeto dándole la bienvenida.