CAPITULO 43 EL GRAN MENTIROSO

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— ¿Tu cocinaras?- pregunto maravillada Sabrina cuando llegaron al supermercado donde llenaron un carrito con comida.

— Y soy muy buen cocinero- reconoció con un tilde de orgullo.

— Eres un superprincipe de verdad.

El agrego galletas de jengibre y chocolatinas que sabía ella le encantaban y lo demostró con una sonrisa de niña con juguete nuevo

Eso es lo que a él le encantaba más de ella su capacidad de asombrarse, de ver la vida de una manera sencilla a pesar de haber nacido en cuna de oro, de siempre sonreírle a la vida a pesar de haber recibido muchos tropiezos.

Al llegar a caja el cancelo con su tarjeta de crédito y salieron del mercado ella feliz comiendo sus chocolatinas.

La casa de Cristhofer estaba ubicada en una zona residencial muy elegante, de dos plantas con diseño arquitectónico moderno,

El interior no era menos lujoso, lámparas de cristales colgaban del techo, cuadros de renombrados pintores cubrían las paredes, muebles de cuero color negro pero a la vez todo tenía un toque tan familiar que le daban las portarretratos sobre el buró con fotos de sus padres, hermanos,

Se dirigieron a la cocina donde el dejo las bolsas con la compra sobre la encimera y ella ayudándole a sacar las cosas anuncio

— Yo te ayudare a cocinar.

— ¿Si sabes? Porque he oído malas referencias tuyas- se burlo con descaro y ella lo mato con la mirada pero termino reconociendo.

— Es cierto e imagino fue Lupita que me vendió contigo, no soy una chef, digamos que mi experiencia culinaria se reduce a calentar comida enlatada, hacer muchas frituras y gloria a Dios por la bendición de las comidas congeladas, pero estoy abierta a aprender

— Te refieres a esa última pregunta solo a cocinar

— Cristhofer- exclamo mortificada con las mejillas totalmente teñidas de rubor,

El la envolvió en brazos y dejando un beso en sus cabellos indico.

— Solo no te cierres a nuevas experiencias

Sabrina salió de sus brazos en shock y para disimular su nerviosismo fue al estante para extraer un bol

— ¿Y eso?- pregunto el divertido recostado a la encimera

— Para la ensalada- respondió

— No haremos ensalada- explico con esa sonrisa tan dulce- será raviolis

— Okey- apunto devolviendo el bol a la estantería,

Minutos después se enfrascaron en la preparación de la comida.

Cristhofer se veía simplemente hermoso y varonil aun con el delantal negro puesto sobre su camisa blanca la cual a arremangado las mangas y liberado de la corbata a abierto los primeros botones dejando ver su pecho bien trabajado.

El cómo Luka son fanáticos de cuidar su salud física, manteniendo una dieta balanceada, ejercicios rutinarios, salir a trotar al parque y en cuando a su vida social no son de exagerar con la bebida o permanecer en antros hasta altas horas de la noche, más bien ella se había dado cuenta que en eso se parecían mucho, eran hombres que gustaban de vivir una vida casera, tranquila y sosegada.

— Como has sobrevivido tanto tiempo sin cocinar –pregunto el divertido cuando ella luchaba por cortar las zanahorias a la Juliana como él le había indicado, pero mientras en lo hacía en un dos por tres con la maestría de un chef ella estaba teniendo serios problemas en cuanto a tamaño, densidad

SOBREVIVIENDO A MI EXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora