SOBREVIVIENDO A MI EX

CAPITULO 14 PROBAR OTROS BESOS

El timbre dejo de sonar y el teléfono de Sabrina volvió a repicar  y  al ver que se trataba de Cristhofer,  entro en pánico y nerviosa enseguida le lanzo el teléfono a Lupita.

— Dile que estoy dormida

— Son las 8:00 no manches amiga, deja la cobardía- le devolvió el teléfono- respóndele.

— No es cobardía, dile que estoy enferma- el teléfono seguía repicando y Sabrina con el corazón en la boca le volvió a lanzar el teléfono a Lupita

— No lo hare- negó y le devolvió el teléfono- respóndele que estas encantada de salir con él.

El teléfono seguía repicando, el corazón de Sabrina se acelero y ante la mirada inquisidora de su amiga se obligo a responder.

— Hola- lo saludo ella con un nudo en su garganta.

— Estoy en tu puerta- informa el en su tono dulce y tan jovial que era parte de su personalidad.

¡Mierda, quien era Superman!

— Estaba cerca de aquí cuando te envié el mensaje- explica el como si le leyera el pensamiento. ¡Sera que después de todo si era Superman!

— Okey-trago grueso.

— ¿Vamos a cenar- pregunta el.

— Okey, si bueno- acuerda y corta la llamada, sin entender como vino a aceptar. Siempre había tenido un problema muy serio entre lo que pensaba y lo que hacía.

— Yo abriré y tu subes a cambiarte- le dijo Lupita empujándola hacia su habitación- así lo voy psicoanalizando.

Sabrina no le quedo de otra que ir a su cuarto para vestirse rápido.

Entro y empezó a escarbar en su desordenado guardarropa sacando muchas prendas y probándoselas, pero entre los nervios y querer verse linda, pues si iba a tener una cita que fuera con todas las de la ley, no se decidía y eso incremento sus niveles de stress.

La otra razón y de más peso, es que no sabía si se sentía preparada para renunciar a su pasado con Luka.

Finalmente se decidió por un vestido de algodón y blonda color crema, con cierre en la espalda, zapatos de plataforma, el cabello lo dejo suelto y se maquilo lo con sutileza y completo su look con su cartera Prada regalo de Tara en su cumpleaños pasado. ¡Qué amigas tan bellas y leales tenía!.

Cuando volvió a la sala vio a Cristhofer Caplan muy instalado y relajado en su pequeño sofá y con Lucrecia en sus piernas y estaba ¡acariciándola!, y Toto sin perder su característica principal de perezoso, estaba echado a sus pies.

Definitivamente el tipo era un dechado de virtudes, hasta le gustaban los animales, Punto a su favor y su gata ni decir la coqueta le ronroneaba y daba vueltas y recordó que Luka era alérgico al pelo de gato y en cuanto a un perro le dijo que jamás había tenido uno ni de niño, aunque el punto a favor de Luka es que el conociendo su amor por los animales jamás le prohibió o cuestiono que cuanto perro desvalido encontrara en la calle ella ayudara, le diera comida o le encontrara un lugar adoptivo, es mas en una ocasión le prometió que si quería tener una fundación para animales abandonados el la apoyaría.

Lupita tan pronto la vio,  le pelo los ojos mostrándole que ella había aprobado su elección de vestuario al 100%.

— Hola Señor Caplan – lo saludo con formalidad.

Cristhofer Caplan se puso de pie dejando con cuidado a la gata sobre el sofá y regalándole una dulce sonrisa inquirió

— Cristhofer, así me gustaría que me llamaras.