CAPITULO 7 SUPERPRINCIPE EN CAMINO

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Sabrina se dirigía a Riverdali emocionada porque llegaría puntual y es que ahora se sentía muy motivada para trabajar desde que paso a ser redactora, porque ya no era como antes que cualquier trabajo le valía un céntimo, ahora que estaba trabajando en lo que le gustaba y en agradecimiento a la oportunidad que se le estaba brindando quería quedar bien y ser lo profesional posible.

Sin embargo cuando pasaba por una calle poco transitada vio a una abuelita que estaba parada  en el semáforo así que antes que ocurriera una desgracia al intentar cruzar la calle no lo  pensó dos veces y corrió a ayudarla.

Espero que el semáforo pasara a verde y atravesó con la anciana.

El caso es que la viejita se resistía pero por nada del mundo dejaría que atravesara la calle sola y entre protesta y que caminaba muy lento  se tardaron una eternidad y al cambiar la luz los autos empezaron a pitar y tuvo que soltarles unas palabras "bonitas"

Al llegar al otro lado empezó a preguntarle a la viejita porque andaba sola.

En eso llegaron un hombre y una chica embarazada todos azorados.

— Abuela, porque te saliste de la tienda-cuestiona la chica.

—Te sientes bien Zoraya-pregunta el hombre joven

—Esta chica me secuestro- la acuso la viejita

Sabrina no se lo podía creer

Mira que la vieja era desagradecida

Bueno de gente ingrata esta llena el mundo.

Suspira profundo y aclara:

—Yo solo quería ayudarla

La anciana ahora pone cara de molestia y le cuestiona:

—¿Te lo pedí?, !no!, mira que eres una metiche.

La pareja se mostró apenada y la chica reprendió a la doñita

—Abue creo que la chica solo quería ayudarte

—Ayuda  mas quien no ayuda- bufo la señora.

Vieja grosera, la próxima vez que vea a alguien en una situación similar simplemente la ignorara.

Mentira, tenia corazon de pollo y siempre buscaría ayudar.

Aunque a veces mal paguen.

—Dejemos la chachara y llévame a casa Samuelito- pidió ahora la señora a Samuelito y se encaminaron al carro estacionado a unos metros.

La chica estaba súper apenada y a modo de disculpa le dijo:

—No le hagas caso a mi Abue, ella es refunfuñona y muy malcriada ¿como te llamas?

—Sabrina, y no te preocupes- respondió sincera.

—Yo me llamo Melinda y Samuel es mi esposo. se toca la barriga y feliz le dice- tendremos a nuestro primer bebe, sera niña.

"Niña! esa palabra resonó en su mente y le trajo tristes recuerdos, pero sobreponiéndose puntualizo.

- Espero que todo salga bien, con tu bebe, eres muy afortunada

Y ante que la chica pudiera darse cuenta de lo afectada que estaba siguió de largo alejándose de alli presurosa.


Sabrina miro el reloj cuando se detuvo frente a Riverdarli. 

Ya tenia 15 minutos de retraso.

Sin embargo se tomo unos segundos para sacar su compacto y darse una retocadita.

Y es que en el ultimo mes había cambiado también su aspecto físico, ahora vestía con  traje de ejecutiva provistos por su amiga Tara pero aunque ella no quería prometió que solo pagaría por cuotas, también se maquillaba y planchaba su pelo de modo de verse más formal.

Y aunque Luka no lo dijera, por su mirada sabia que aprobaba su transformación.

Pero algo si no había cambiado y era su mala suerte que se hizo presente ese día cuando un auto paso por el frente y la salpico con agua ya que en la madrugada había llovido copiosamente en la ciudad

Dio un grito frustrado y cuando el jovencito se rio en su cara al ver su estado no pudo evitar que mil improperios salieran de su boca.

Su cabello estaba hecho un desastre, su ropa mojada y su humor de lo peor.

— ¡Por Dios!, ¡Por Dios! dame espíritu de mansedumbre porque lo que quiero es matarlo- mascullo entre dientes pero lo dijo tan alto y entonces vio un sujeto que se detuvo justo frente a ella y le miraba con una expresión divertida.

— ¿Qué es tan gracioso? Tengo monos en la cara- le increpo furiosa.

— No, y no me estoy burlando sino que te ves encantadora cuando estas enojada.

Sabrina abrió la boca y volvió a cerrarla sin saber cómo responder a ese cumplido de un extraño.

Ahora lo detallo con curiosidad: era alto, de complexión atlética, cabello castaño, bien parecido y dueño de unos ojos azul marino hermosos y una sonrisa dulce dibujada en su rostro.

— ¿Podría hacer algo por ti? Llevarte a tu casa para que te cambies-ofreció

— Crees que me iría con un extraño en su auto ultimo modelo- señalo viendo el auto estacionado cerca que sin duda era de el- Y si eres un violador, te recuerdo que la detective Olivia Benson es mi amiga.

— ¿Se llama como la de la serie la Ley y el orden?- señalo con una expresión aun más divertida

¡Mierda!, el también veía la serie.

— Tu ves esa serie- pregunto asombrada y maravillada.

— Si es una de mis preferidas- reconoció sin que se le borrara la sonrisa de sus labios.

— Okey, bueno... mi amiga se llama igualito, que casualidad tan desgraciada, perdón tan casual.

Sabrina volvió a ver diversión en sus ojos, porque sabía que ella estaba mintiendo.

— Me llamo Cristhofer Caplan y soy el Presidente de Caplan y asociados ¿puedo darte mis referencias si quieres?

Por alguna razón le pareció conocido el apellido

— No se preocupe y bueno disculpe por lo de violador, tampoco es que con ese físico creo que necesite violar a alguien, de seguro debe tener un harem, perdón tampoco es que lo esté llamando mujeriego, solo digo...

Sabrina cayo cuando el emitió una carcajada y ella le viro los ojos.

— Siempre eres tan divertida- expreso el mirándola ahora de una manera que a ella la puso nerviosa, podía sentir un interés particular-

— Tampoco es que soy un payaso o un bufón- bufo mortificada.

Cristhofer lleva su mano a su cara y ella se queda paralizada cuando el toma un cabello de su cara y lo lleva con cuidado detrás de su oreja y su mirada profunda la arropa.

— No lo eres, eres simplemente encantadora. Aceptas entonces que te lleve a tu casa o podríamos ir a una tienda y comprarte ropa, lo que prefieras.

¡Qué exagerado! Podría catalogarlo como el príncipe perfecto, eso sí a la final no era un violador.

— No es necesario, trabajo aquí – dice señalando el edificio- tratare de pasar desapercibida e ir a un baño a secarme y arreglarme. Igual gracias por el gesto de ayudarme, eres un espécimen en extinción cariño- dijo ahora en tono ligero y guiñándole el ojo antes de huir de allí rápidamente.

Sabrina siguió hacia el edificio mientras era seguido por la mirada de Cristhofer Caplan que puntualizo:

— Al parecer me gustara mucho hacer negocios con Riverdali.

Nota: Que les pareció este superprincipe en camino

Podrá conquistar el corazon de Sabrina


SOBREVIVIENDO A MI EXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora