La historia de un Loto [Fanghua]

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— ¿La señorita Xiao Fei se reunió con alguien hace tres días?

Li Lianhua se sentó en la misma mesa que hace dos días, cuando fue a comer para encontrar información de lo que sucedio con Fei y zorra, pero lo único que encontró fueron rumores de la mujer fallecida.

El mismo hombre que le atendió asintió.

— Si, ella se reunió con nuestro Jefe.

Li Lianhua vio detenidamente al hombre que le atendió, es cojo del pie izquierdo. Sonrió tímido y asintió dejando un silencio incómodo entre ambos.

— ¿Usted le envío el mensaje de que su señor quería verla?

El hombre negó rápidamente con una expresión tranquila.

— Esa vez me enviaron a comprar carne al puesto del señor Jing. Puede preguntarle si eso quiero.

Li Lianhua rápidamente negó.

— ¿Puedo ver a su señor? — el sirviente asintio.

— ¿El nombre del señor es...?

— Feng Rui, mi señor no es de por aquí. Hace dos meses se instalo en el lugar y se ha vuelto popular.

Li Lianhua asintió.

— ¿Qué clase de relación tenia con la difunta señorita Xiao Fei?

El sirviente pareció dudar.

— Ese día, mi señor y ella discutieron pero después de unos pocos segundos de silencio, ellos se arreglaron.

Li Lianhua sonrió.

— ¿Ellos tenían una relación íntima? — el sirviente vaciló de nuevo.

— Hemos llegado, mi señor. Un detective de la casa Bai Chuan lo busca.

Dejándolo de pie frente a la oficina donde se encuentra el dueño del restaurante, Li Lianhua se sintió extraño, las agujas en su rostro comenzaron a picar.

Ya es tiempo de cambiarlas.

Suspiró con pesadez cuando pensó en el tratamiento para sacar las agujas de su rostro, quizás no dolerá pero claramente es incómodo.

La puerta se abrió.

— Señorito... ¿Fang? — el hombre arqueo una ceja.

Li Lianhua sonrió nervioso desviando la mirada hacia las personas en el comedor interior, entre ellas estaban algunos hombres desconocidos pero nada sospechosos.

Al parecer simplemente juegan al Go.

Feng Rui le sonrió de forma hogareña a Li Lianhua llevándolo a dentro por los hombros, algunos de ellos se vestían de formas diferentes.

Reflejando que no son de por aquí.

Li Lianhua no desaprovechó la oportunidad que le dieron.

— ¿Vino por la investigación de A'Fei? — el hombre vio fijamente a Li asentir.

El señor Feng hizo una mueca lastimera.

— ¿Podría decirme que es lo que pasó ese día?

El hombre asintió y vio a los demás con cierta disculpa en la mirada.

Llevo a Li Lianhua a una habitación aislada y cerro la puerta a sus espaldas.

— Es una pena que ella se haya visto envuelta en un asunto así. Ella era una buena muchacha.

Li Lianhua sonrió ante sus palabras.

— Para ser breve, la cité en mi restaurante porque tenía unas cosas que darle; le dí un anillo que le cayó perfecto en El meñique. — sonrió sirviendo el té — Ella estuvo a mi lado desde las 2 hasta la puesta del sol a las 6.  Tuvimos un desacuerdo, uno pequeño, nada que no pudiéramos resolver hablando.

La sonrisa que dio se sintió extraña, Li Lianhua le devolvió el gesto.

— ¿Sabe un dato acerca del cuerpo de la señorita Xiao?

Li Lianhua asintió.

— El dedo meñique, dónde debería estar el anillo que usted le dio desapareció.

El hombre hizo un rostro sorprendido, como si fuera la primera vez que lo escucha.

— ¿El anillo que le dí a A'Fei fue robado? ¡Por favor atrapé al criminal! Eso es muy valioso.

Li Lianhua reprimió una risa.

— Me encargaré de hacerle justicia a la señorita Xiao, señor Feng.

El hombre pareció darse cuenta de sus palabras.

— ¿Necesita algo más?

Le pregunto a Li Lianhua.

— ¿Cómo se llama el hombre con cojera que me envió a la puerta? ¿Desde cuándo trabaja aquí?

El señor Feng sonrió ampliamente.

— Oh ¿Habla de Rong? El ha vivido aquí desde hace cuatro años, el me indujo el lugar del restaurante y me instruyó en comprar el local para el restaurante, es mi mano derecha sin duda.

Li Lianhua sonrió y se puso de pie.

— Muchas gracias, me retiro.

Apenas se dio la vuelta, abrió la puerta y se topó con alguien en el pasillo.

— Lo siento, no lo ví. — se disculpó, impidiendo ver su rostro.

Li Lianhua se fue sin decir alguna palabra.

— ¿Aquí encontraron el cuerpo? — Li Lianhua preguntó a Wu Yan.

Wu Yan asintio.

La mayoría de personas se han ido a dormir porque ya es demasiado tarde.

Li Lianhua sonrió.

Wu Yan vio el lugar donde la mirada del doctor Li se detuvo.

— ¿No es una gran coincidencia? 

Li Lianhua se giró para ver a Wu Yan que tiene el ceño fruncido.

— ¿Cuál coincidencia?

— Hace dos días, después de que salí a investigar por lo que sucedió con Fei, me emborrache con el vino de durazno. Todo el trayecto fue confuso, pero termine cayendo aquí, pero si no hubiera visto a alguien conocido no habría salido en primer lugar.

Wu Yan ladeo la cabeza viendo al suelo.

— ¿A quién vio?

Li Lianhua suspiró y saco la insignia de la casa Bai Chuan.

— Fang Xiaobao.