La historia de un Loto [Fanghua]

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Capítulo 58: Sentimientos retenidos. — Li Lianhua ¿Qué hiciste?
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"¿Qué es lo que esperabas, Fang Duobing? ¿Un abrazo y palabras positivas de que corresponde a tus sentimientos?"

Fang Duobing camino hasta la villa, con su espada en una mano y la jarra de licor en la otra, bebiendo para aliviar el dolor que perfora su corazón y se extendiendo por todo su alma; ardiendo con la misma intensidad que ser quemado vivo.

Se detuvo momentáneamente frente a un árbol, bebiendo aún más se arrodilló frente a él, dejando su espada y el licor en ambos lados enlazo sus dedos y cerró sus ojos. Siendo la segunda vez que reza por el mismo objetivo, apretó los párpados con pesadez, cansancio y desilusión.

— Gracias por darme la oportunidad de verlo vivo, Dios, Buda o lo que sea.

Tiene diez y siete años actualmente, pero en su mente solo existe la mentalidad de un hombre veinte y nueve años, quizás si hubiera vivido un mes más antes de llevar a cabo el ritual. Quizás tuviera treinta años mentalmente, y así quizás pudiera comprender el actuar de Li Lianhua.

"No es que no pueda entenderlo, es que no quiere entender." Se puso de pie, agarrando su espada y dejando el licor a un lado y camino tambaleándose hacia delante, parando frente a una enorme roca que no estaba ahí hace varias horas que paso con Li Lianhua.

— No me gustarán jamás.

Con su espada empezó a golpear con el filo a la enorme roca, agregando energía interna, sus emociones atascadas y la impotencia que se acumula desde los años pasados. Un nudo que le impide respirar con normalidad, un dolor en el corazón que lo hace querer devanarse sobre su cama; una desilusión asesina que nubla sus pensamientos.

La roca termino partiendose a la mitad, luego de recibir 150 golpes de su espada y el número 151 se potenció con toda la energía interna que pudo absorber en este mes. Jadeando cayó de rodillas, soltando su preciada espada y llevando ambas manos a su corazón, el mismo corazón que le recordaba estar vivo pero esa persona no.

"Si tan solo le hubiera dado toda mi energia en ese entonces." Un recuerdo vago vino a su mente, esa misma noche que volvieron a la Villa, esa noche su madre lo noqueó para que durmiera unas pocas horas. Un recuerdo tan doloroso para él, esa noche soño con Li Lianhua.

Llendo hacia él con los brazos abiertos, mientras él se tumba a llorar entre sus delgados y cálidos brazos. Solo para despertar al dia siguiente con su rostro empapado de lágrimas y su corazón herido nuevamente. Cada mañana solía ser dolorosa, estar en su propia casa era doloroso, salir a caminar e incluso ver al esposo de su tía y saber que estaba relacionados con Li Lianhua era doloroso.

— Fue una época dolorosa. — se rió entre dientes.

Sus ojos comenzaron a picar, el nudo se volvió más sofocante y su corazón no pudo resistir más; y como una esponja que absorbe a más no poder, con un poco de fuerza, hecha fuera todo lo absorbido.

Se encogió en el suelo, viendo el suelo mientras sentía su cuerpo helado y caliente su rostro, incluso su sangre no está corriendo correctamente por sus venas. Actualmente no tiene consuelo, solo una jarra de alcohol súper fuerte que le regaló Wei Wuxian antes de dejar Gusu.

¡Cauw!

Un halcón aterrizó en su hombro, dejándolo desconcertado. ¿Por qué un halcón vendría en medio de la noche? Vio algo en su pata y la agarró, una nota con el sello del emperador. Se rió.

¿No es oportuno?

Se puso de pie, agarro la jarra y su espada. Caminando lenta y tambaleante hacia la Villa dónde está su madre, su otro amigo y ahora... Sus dos hijos.

«La corona necesita tu ayuda, joven Fang. Viendo sus magníficas habilidades de detective, dignas de la casa Bai Chuan, debo invitarlo al palacio imperial para discutir su próximo viaje.»

— No es necesario que vuelvas mañana.

Fang Duobing sonrió con amargura.

— Li Lianhua, mi maestro. Deberás disculpar la ausencia de este discípulo.

La jarra cayó al suelo rompiéndose en pedazos y derramando el exquisito líquido en ella.

Siguió a paso firme hacia la Villa, con un rostro totalmente frío.

Apenas el sol se asomó por el pico de las montañas.

Li Lianhua se apresuró a ir a la Villa Tianji para ver a Fang Duobing y resolver lo que dejaron inconcluso anoche, y de cierta forma está avergonzado. Trago grueso cuando uno de los sirvientes lo guió hasta la sala de visitas, dónde He Xiaohui ya le está esperando con los gemelos en brazos.

— Buen día.

Se saludaron entre sí, con una amplia sonrisa en el rostro, Li Lianhua se sintió avergonzado ante la madre de su discípulo, el mismo que fue rechazado por el hace unas siete horas. Giró el cielo para buscar a Fang Duobing, que no está en la sala.

Di Feisheng entro con una expresión cansada, y algunas varias heridas.

Cuando ambos cruzaron miradas, Di Feisheng sonrió cansado.

— Llegas tarde.

Li Lianhua alzo una ceja.

— ¿Por qué?

— Mi Fang Xiaobao ya se fue. — He Xiaohui dijo sonriendo a Fang Wang y Fang Qiang.

Li Lianhua se volvió impaciente.

— ¿A dónde?

— Un viaje. — Di Feisheng dijo mientras se masajea la muñeca — No se veía nada bien. ¿No sé despidió?

Di Feisheng lo dijo a proposito, el chico llegó en medio de la noche totalmente borracho pidiendo un duelo para apaciguar la guerra en su corazón. No fue hasta hace dos horas que se marchó, que se veía un poco mejor.

Li Lianhua se trago su palabras.

¿No me lo dijo?

Li Lianhua se sintió deprimido por unos momentos.

La señora He suspiró. — No sé lo tome en serio, señorito Li. Mi Xiaobao es algo caprichoso pero es un buen niño, hará cualquier cosa por las personas que aprecia en su corazón.

Ella le sonrió a Li Lianhua y Li Lianhua le devolvió la sonrisa.

Es verdad, es parte es mi culpa. Le dije que no volviera.

— ¿Sabe cuándo volverá? — ella sacudió la cabeza.

Di Feisheng lo vio en silencio, pero Li Lianhua lo que le quería decir.

'Haz causado un malentendido, debes pensar en cómo solucionarlo.'

Soltó un suspiro, pensando que quizás pasen dias, algunas semanas o incluso algunos meses para que pueda volver a verlo.