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Capítulo 26: Secuestro peludo.
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— ¿Y Fang Duobing?

Fei entro en la casa silenciosa, dónde solo está Li Lianhua sentado sobre la mesa leyendo algunos libros de medicina que compro en el pueblo el día de ayer; alzo la mirada y vio a Di Feisheng que trae algunas verduras frescas con algunos trozos de carne.

Volvió a mirar el libro y con voz perezosa habló.

— Se fué.

Fei se quedó en silencio, viendo al dueño de la casa como si estuviera loco; dejo las cosas sobre la mesa y subió al segundo piso para buscar al chico más joven de los tres, pero no encontró nada.

¡Realmente se fue! Di Feisheng suspiró bajando las escaleras, el dueño de la casa tomo el pincel e hizo algunos trazos sobre una hoja en blanco; el silencio permaneció por varios minutos.

— ¿Se fué? ¿O lo tiraste?

Li Lianhua le dió una mirada aburrida y le entrego la hoja, la tomó y la vio, en ella está escrita: "Romper compromiso, volver con vida (?)" Fei dejo la nota sobre la mesa y se sentó en silencio, tenia sentido que quisiera romper el compromiso.

¿Pero volver con vida? A menos que quiera entrar al palacio imperial a hurtadillas y lo atrapen, dejo salir un suspiro y se quitó la máscara.

Vio a Li Lianhua que tiene el ceño fruncido desde que le dio la nota, Di Feisheng bufó.

— Vamos a la Secta Sigu, estar aquí es aburrido.

Li Lianhua lo miró, su ceño se frunció más.

¡Si continúa así es probable que le salgan arrugas a sus 26 años! Se vería demasiado viejo para su edad.

El doctor Li negó.

— No, gracias. Ir allí es buscar problemas, dejemos a Li Xiangyi muerto, Li Lianhua vive muy bien hasta ahora.

Fei suspiró. — Bueno.

Salió de la casa tomando a zorra y salió volando.

— Si quieres al perro con vida, tendrás que venir conmigo. ¡Es tú decisión!

Li Lianhua salió de la casa y salió volando detrás de él también, no dejaría que se llevarán a su hijo canino.

— ¡Di Feisheng, vuelve acá con mi zorra!

Di Feisheng río y se apresuró en huir.

Maldición, primero Xiaobao y ahora Fei. ¿Por qué su afición en amenazarme con zorra?

Suspiró cansado recordando el caso de la tumba en Yipin, cuando Fei fue por las lágrimas de Nanyin y la caja de Luomo fue robada.

— ¡Te espero en la entrada de la secta Sigu, Li Lianhua!

El grito hizo eco en el bosque, y el doctor Li pateó un árbol enfadado.

No es que no pudiera alcanzarlo, es simplemente que no puede dejar su casa atrás o quizás pueda ser robada.

Suspiró cansado y se dió la vuelta.

— Xiaobao, tú... — se detuvo al darse cuenta lo que estaba apunto de decir — Ja ¿Estoy loco?

Se rió de sí mismo y negó.

Ahora tiene que viajar hasta la secta Sigu por su zorra, puede que Di Feisheng la venda para hacerla comida, algunos hombres en los barrios bajos venden platos con carne de perro.

Suspiró entrando y poniendo en marcha a los caballos.

La historia de un Loto [Fanghua]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora