La historia de un Loto [Fanghua]

60: Epílogo

Capítulo 60: Di Feisheng, la voz de la razón. — ¡Li Lianhua, date cuenta!
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Cinco días pasaron y no ha llegado una carta desde el palacio imperial, o por lo menos, aún no hay noticias de Fang Duobing. Y ciertamente, Li Lianhua está un poco preocupado sin ninguna razón aparente, ha estado en la villa Tianji durante esos cinco días, esperando noticias de su discípulo.

Y también para pasar tiempo con los gemelos, desde el viaje han pasado tres semanas, más estos cinco días ellos ya casi cumplen un mes de nacidos. Y la señora He está muy emocionada con ello, no se emocionaba tanto desde que Fang Duobing cumplió los catorce años.

— Señorito Li. ¿Podría cuidar a A'Wang y A'Qiang?

Él asintió con una pequeña sonrisa, cargando a los gemelos en ambos brazos, viendo los ojos oscuros de ambos bebés y su inocente sonrisa. Debe admitir que son lindos.

— ¿Fang Xiaobao sería su padre? — dijo después de asegurarse que nadie estuviera ahí.

Los dos parpadearon, no comprenden sus palabras.

Li Lianhua sonrió un poco.

— Cuando su padre vuelva, regañenlo, ha ignorado a su maestro desde hace cinco días, sin siquiera enviar una carta.

Ellos dos se chuparon el pulgar desviando la mirada hacia otro lado, Li Lianhua quería decir algo pero lo dejo pasar. Al fin y al cabo siguen siendo un par de bebés de nomás casi un mes de vida.

¿Cómo podrían entender palabras tan complicadas?

— Ellos necesitan una madre. ¿No quieres postularte?

Li Lianhua se dió la vuelta y se topó con Di Feisheng que está recargado en la ventana, viendo hacia los árboles afuera.

¿Por qué habla como si fuera mi deber?

No quiere pelear con Di Feisheng, así que simplemente lo ignoró.

— ¿Él chico te ignoro? ¿No le dijiste que no volviera?

Li Lianhua se tensó, A'Fei se rió a sus adentros.

¿Cómo puede ser este hombre tan tonto a veces?

— No sé de qué hablas.

— Lo sabes muy bien. — se bajó de la ventana y camino hacia él, agarrando a Fang Qiang.

Li Lianhua lo ignoró deliberadamente.

Varios pasos se escucharon en el pasillo, y muchas voces se agruparon en los pasillos; incluyendo a ambos hombres que se asomaron a la pared para escuchar.

— ¡Ha llegado una carta del joven maestro!

El corazón de Li Lianhua se agitó.

No sabiendo si es emoción, miedo o algún otro sentimiento que aún no comprende, pero está seguro que está desarrollándose.

Di Feisheng fue el primero en salir, siendo seguido por Li Lianhua en completo silencio.

Al llegar al salón, encontraron a varios guardias Imperiales, y uno de ellos con una bandeja de plata en ambas manos con una carta dorada en medio. El aire de Li Lianhua se contuvo el ver el sello de la familia real.

¿Será Fang Duobing? ¿Qué habrá pasado? ¿Estará bien?

Preguntas surgieron y ninguna fue respondida.

— El señorito Fang fue enviado al oeste, dónde residía el anterior clan Wen. Dónde varios monstruos devoradores de almas han aparecido y amenazan la paz del imperio.