La historia de un Loto [Fanghua]

59

Capítulo 59: Una visita al pasado. — El hechizo que logró todo.
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— ¿Despertaste?

La voz de Di Feisheng resonó en la habitación, girando con mucho cuidado para no tener otro dolor de cabeza, vio a Di Feisheng abrazando su espada mientras se sostiene la cabeza.

Fang Duobing se rió un poco.

— ¿Tienes el coraje de reírte? — Fei le dió una mala mirada — "Li Lianhua, ¿Dónde estás? Vuelve, te extraño." ¿No tienes vergüenza?

Al escuchar esa vaga imitación de su propia voz, Fang Duobing frunció el ceño, perdiendo de nuevo el buen humor que adquirió después de una buena borrachera.

— ¿Me recordarás eso siempre?

— Hasta que te conviertas en Emperador.

Fang Duobing le lanzó una jarra de vino vacía.

— Pudrete.

Di Feisheng sonrió un poco, se puso de pie y ayudo al discípulo de su rival.

— ¿Qué harás? — Fang Duobing lo vio extraño — ¿Seguirás buscando a Li Lianhua?

El menor trago grueso.

— No lo sé... — su voz se apagó un poco — ¿Qué es lo que debo hacer con mi vida ahora?

Di Feisheng suspiró y le dió una palmada en la espalda, con fuerza no moderada. Haciendo que el menor que estaba bebiendo agua tibia la escupió por la fuerza.

— Idiota. — se enfado un poco.

Di Feisheng no dijo nada.

— Cada quien por su lado chico. Mantengamos el contacto cuando algo ocurra. ¿Esta bien?

Fang Duobing asintio.

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— Ya pasaron siete años. ¿Por qué me vuelve a buscar?

Di Feisheng tiro su espada en la cama mientras agarra un libro y comienza a leerlo, Wu Yan que ha estado a su lado desde hace mucho tiempo, aún no se acostumbra a esta nueva versión de su venerable líder. No es que sea malo, es que aún no se acostumbra luego de seis años.

— Su majestad dijo que tenía que ver con esa persona.

Di Feisheng alzó las cejas y dejo el libro a un lado, dispuesto a escuchar las palabras que venían escritas en la carta que Wu Yan acaba de leer, desde que la Alianza Jiyuan se disolvió hace cinco años y se dedicó a vagar como su rival hace tiempo, pudo descubrir varias cosas.

Wu Yan le entrego la carta para que verificará lo que acaba de decir.

— ¿Dices que encontró a un chico muerto y quiere hablar conmigo? — tiro la carta a un lado.

Wu Yan suspiró y asintió a la misma vez, recogiendo la carta y colocandola sobre la mesa.

— ¿Qué debo responder?

— Qué lo entierre, ya muertos se descomponen rápido.

Wu Yan asintió y comenzó a escribir, justo en ese momento, una flecha se clavo sobre la mesa; justo en medio de la hoja donde estaba redactando la carta para el emperador: Fang Duobing.

Wu Yan se puso en guardia, Di Feisheng se quedó en la cama tranquilo, la puerta de la habitación fue forzada desde afuera y dejaron ver a la tyardua imperial.

— ¡A'Fei!

Di Feisheng entrecerró los ojos al escuchar esa voz familiar, un hombre alto bajo la capucha, mostrando el rostro de aquel que se había auto saboteado hace siete años.