La historia de un Loto [Fanghua]

4

Capítulo 4: El joven Fang Duobing es muy temerario.
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La fiesta paso tranquilamente, y no hubo inconvenientes con los invitados, no ocurrió ninguna catástrofe natural, nadie murió y tampoco hubo disputa entre los invitados.

Eso es un gran alivio para sus padres.

Fang Duo Bing ve el paisaje que este frente a su habitación, lugar que está muy pero muy alejado del patio donde se está celebrando su fiesta de cumpleaños número 11... Ugh, un año más no hace la diferencia, se siente frustrado.

— ¿Qué fue eso de hace rato?

El viento hizo soplar las hojas y el suave sonido de las ramas moviéndose llegó a sus oídos, como una suave melodía calmando la intranquilidad de su mente y la tormenta en su corazón.

Abrió los ojos con suavidad viendo el cielo, las nubes moviéndose lentamente y el sol brillando, calentando todo a su alrededor; el cielo tan extenso sin límite de terminar.

Se siente nostálgico de alguna forma y no entiende la razón.

— ¿Estás aquí?

Duo Bing movió la cabeza tan rápido que algunos huesos crujieron y ganando la risa divertida de la otra persona.

Xiangyi se sentó en una silla que trajo por sí mismo, Duo Bing lo veía expectante y con los ojos bien abiertos como si fuera a desaparecer en cualquier momento; suspiró y vio a Duo Bing con un poco de seriedad.

Duo Bing comenzó a ponerse nervioso. ¿Ha hecho algo mal? Pero hasta donde sabe no ha hecho nada. ¿Por eso está molesto? ¿Tiene que hacer algo? ¿Cómo qué? ¡Maldición! Que difícil es.

"Iluminane Dianxia." Parpadeo varias veces esperando algunas palabras del gran Li Xiangyi.

Pero nada y también suspiró, Xiangyi ahogó una risa, está siendo perezoso y no quiere hacer movimientos innecesarios, al menos no por ahora.

Con tono tranquilo y despreocupado hablo.

— ¿Dicen que recibirás tratamiento? — miro el cielo también.

Duo Bing lo mira a él con la boca abierta y los ojos abiertos, una sonrisa se formó en su joven rostro y asintio furiosamente.

— Así es... — no se escucha seguro.

Xiangyi lo miró.

— Estoy seguro que serás un gran espadachín. — el joven Duobing dejo de respirar cuando escucho sus palabras.

Sus ojos siguen viendo al joven Li Xiangyi frente a él, su rostro tan tranquilo, su mirada tan despreocupada y los antiguos aires de arrogancia con los habia vivido su juventud han desaparecido.

Cómo sus ganas de continuar su legado en la secta Sigu, se limito en ver el cielo, aún cuando la mirada de Fang Duo Bing le está haciendo agujeros en el rostro.

Sonrió. — ¿No tienes miedo que duela?

Volteo a ver a Duo Bing, Duo Bing desvió la mirada al bosque que está frente a su habitación.

Mantuvo unos minutos de silencio.

Xiangyi mientras tanto, veía la silla de ruedas y de vez en cuando el rostro del joven Duo Bing, y entonces una duda cualquiera apareció.

¿Quizás él también volvió?

Hay un poco de esperanza, esperanza que está desapareciendo de apoco viendo los ojos indecisos de Duo Bing.

El menor abrió los labios.

— Aún si tengo que vomitar sangre para levantarme de esta silla, definitivamente lo haré. — vio a Xiangyi con una expresión decidida — Así cuando sostenga la espada seré oficialmente el discípulo de Li Xiangyi.

Xiangyi se permitió la sorpresa, esas palabras las ha escuchado innumerable de veces en el futuro lejano, el Duo Bing que conoce se jacta de que es el discípulo de Li Xiangyi.

Suspiró.

Su voz se escuchaba relajada, tan liviana y suave.

— Si puedes aprender, levantarte y tomar la espada y los pasos de mi regalo... Definitivamente consideraré tomarte como discípulo.

Se puso de pie, Fang Duo Bing lo ve emocionado, expectante e incrédulo. ¿En serio Li Xiangyi será su maestro? ¡Eso es genial!

Xiangyi aún está de pie, vio a Duo Bing darse la vuelta en la silla de ruedas y entrar en la casa, lo siguió en silencio.

— ¿A donde vas? — preguntó Xiangyi.

Duo Bing se detuvo unos momentos y lo miro.

— A empezar mi tratamiento maestro. — se fue rápido y encontró a su madre. — ¡Mamá, empecemos mi calvario!  — la señora esta desconcertada pero no pregunta nada de nada.

Y Xiangyi se quedó viendo la espalda de Fang Duo Bing por última vez. ¿Realmente estaba emocionado por esas noticias? En el futuro siempre hablaba genial de él frente a su otra identidad, Li Lianhua.

Suspiró y se dió la vuelta para marcharse ya de la celebración.

Los vientos son buenos, pronto estaremos ahí.

No se dió cuenta, Duo Bing volvió y vio su espalda alejarse del lugar, un extraño sentimiento lo domino. ¿Qué diablo podía ser?

La secta está siendo vigilada por algunos discípulos.

Todos los saludan, todos lo respetan, todos lo admiran.

¿Cuánto falta para la pelea en el mar del este?

Está un poco impaciente pero no quiere apresurar la cosas, ahora tiene que lidiar con algo más y está vez será un poco más complicado que el regalo de cumpleaños de Fang Duo Bing. Ahora es el turno de su prometida, Qiao Wen Mian.

Xiangyi va por el patio, un tanto distraído.

— Xiangyi... ¿Volviste?

La voz suave llamo su atención.

La persona por la que tiene que preocuparse con lidiar está aquí. ¡Está justo enfrente de él! Pero por alguna razón sus palabras no salen, y su corazón comienza acelerarse por los nervios.

— Mian... ¿Cómo estás? ¿Podemos hablar un rato?

Sus palabras salían torpes, indecisas y poco coherentes.

Ella se extraño naturalmente.

El gran Li Xiangyi, la figura de la fuerza, luz y paz.
¿Está titubeante? ¡Qué locura! Río por lo bajo y asintio, aceptando hablar con él.

Xiangyi se sintió más relajado y la llevo a su habitación.