Eros, Argentina x Perú

Un Buen Amigo..., Capítulo 11

Capítulo 11.

ADVERTENCIA, ESTE CAPITULO TOCA TEMAS SEXUALES, PUEDE CAUSAR INCOMODIDAD PARA ALGUNOS LECTORES.

Perú, el solo era un chico de 17 años que a su corta edad ya sufría de mal de amores y un breve dolor en el corazón que hacia que actuará de maneras impulsivas, quizás de esta manera poder intentar sobrevivir a lo que vendría siendo el mundo real, Perú tenía que enfrentar a sus demonios y luchar con su mente, no tenía a nadie, ni siquiera a Argentina; Aunque gran parte de la culpa la tenía el mismo, Perú había estado ignorando por días los mensajes de argentina, no era porque ya no lo quisiera, solo que intentaba sobrevivir a sus sentimientos, Perú amaba a Argentina y era esta misma razón por la cual se debía mantener lejos.
Perú se encontraba cocinando unas galletas red velvet, tenía su celular en modo no molestar, así lo había configurado un par de días, necesitaba aclarar su mente y cocinar le ayudaba. Tarde o temprano tenía que responderle los mensajes a Argentina, lo quería lejos pero tampoco quería que se fuera de su vida, o por el momento no estaba listo.
Mientras revolvía los ingredientes de sus galletas, pensaba en cómo hablarle a argentina y cuál excusa inventar para justificar el porqué no le respondió.
También pensaba en lo triste e incómodo que era la situación, era incómodo al punto de querer escapar pero triste al punto de aferrarse y no poder soltar, Perú no sabía si irse o quedarse.
cuando la masa ya estaba lista puso a hornear sus galletas y fue en ese momento que decidió agarrar su celular. Tenía unos mensajes de Uruguay, perú sonrió al ver la notificación pero no era por eso que había agarrado su celular, busco el chat de argentina y vio que estaba en línea, eso lo puso un poco nervioso pero se armó de coraje y le respondió.
PERÚ: Hola :) ¿Qué te parece si hoy a la tarde nos vemos para continuar el trabajo de filosofía? Claro, si no es que tienes algún plan, avísame.
Argentina, por su parte, estaba con Brasil, los dos habían establecido aquella rutina donde se juntaban casi todos los días en la casa de ella ya que sus padres se ausentaban por largas horas.
Cuando vio la notificación de Perú su mente explotó, después de 4 largos días sin tener ninguna noticia y ser completamente ignorado por perú este por fin había dado señales de vida.
obviamente argentina aceptó la invitación, se marchó de la casa de Brasil lo más rápido posible, por alguna razón a argentina le emocionaba volver a ver a Perú más de lo normal.
ARGENTINA: Claro! nos podemos ver, yo no tengo nada que hacer esta tarde.
ARGENTINA: ¿En qué casa nos juntamos? en la mía o en la tuya?
PERÚ: Ven a mi casa, si no es un inconveniente.
ARGENTINA: Claro! no hay problema :D
Perú apagó su celular y nuevamente lo dejó de lado, miró un punto fijo en la cocina y se quedó pensando, ¿estaba bien si volvía a ver a Argentina después de tanto tiempo? Estaba tan abducido por sus pensamientos, su propia mochila le pesaba, no había razon por la cual las cosas tenían que salir mal pero aún así el tema le causaba estrés. Estuvo tanto tiempo metido en su cabeza que no recordaba que había puesto a hornear sus galletas, el olor a quemado hizo que por fin volviera a conectarse con su realidad, rápidamente sacó la bandeja con las galletas, todas ellas estaban negras y duras como piedra, Perú suspiro porque estaba a punto de largarse a llorar, nada le estaba saliendo bien estaba perdiendo el control de la situación, con las galletas, con argentina e incluso con Uruguay, todo estaba mal.
Argentina estaba muy emocionado, necesitaba a Perú, pero también tenía miedo que las cosas no fluyeran como antes, tenía miedo que se hayan vuelto extraños. Había dejado de ser el mismo y sentía que ya no encajaba donde antes lo hacía, lo familiar se había vuelto extraño, necesitaba a alguien para poder hablar, un consejo de Perú no le vendría mal, Perú se había convertido en un guía, aunque mucho caso no le había hecho a sus advertencias.
Al llegar a la casa de perú, argentina estuvo unos minutos parado al frente de su puerta, era tonto pero no sabia como tocar el timbre, estaba emocionado y aterrado.
Cuando toco el timbre lo atendió perú.
―hola―dijo argentina.