Eros, Argentina x Perú

Ultimos Días De Febrero +18, Capítulo 39

―Bueno Perú, ¿porque no empiezas a contarme primero como estuviste estos últimos días? Luego retomaremos donde dejamos la sesión anterior― dijo la mujer de bata blanca a través de la pantalla.

Aquella era la segunda sesión que Perú tenía con su psicóloga. La empezaría a ver una vez por semana ya que creía que sería lo mejor, tenía muchas cosas por contarle.
La psicóloga era joven de pelo oscuro. Parecía que se encontraba en su consultorio ya que tenía sus títulos enmarcados y colgados en la pared. En el pueblo no había psicólogos así que si querías tomar terapia debías hacerlo online. Se veía profesional y aquello le daba confianza a Perú.
―Bueno… Estos días estuve pensando en el regreso a clases, mañana será el último día de vacaciones… logre superar muchos de mis miedos este verano, aún así me da pánico pensar en encontrarme con ciertas personas… sé que si las veo y me dicen algo no sabría cómo actuar, también sé que no estoy solo, tengo a mis amigos y a mi novio, pero creo que aun así… Aun así me da miedo.

La psicóloga anotó un par de cosas en su libreta y luego hablo.
― es lógico que tengas miedo Perú, en tu última sesión mencionaste que sufriste bullying durante una larga etapa en tu vida, y luego un par de años después sufriste bullying y acoso al ser descubierto tu relación con tu actual novio. Es lógico que tengas miedo al tener que enfrentarte con aquellas personas que te hostigaron, superar aquellas vivencias tomará su tiempo, tendrás que trabajar muy duro para seguir adelante, pero recuerda Perú, no tienes que presionarte en sanar, todo toma su tiempo―dijo―tu ya diste el primer paso que era venir a terapia, vas a ver que en un tiempo vas a progresar.
―escuchar eso me tranquiliza, es cierto que quizás me estuve presionando para estar bien y superar mis miedos.
―¿y porque te presionabas? ¿Qué es lo que te exige a estar bien?

Perú desvió la vista y pensó en la respuesta a esas preguntas.
―supongo que me siento culpable…
―¿culpable? ¿Culpable de que?

Perú bajo la mirada y relamió sus labios. La psicóloga anotó algo en su libreta.
―me siento culpable de siempre estar mal, me siento una carga para todos mis seres queridos, quiero estar bien para Argentina, quiero estar bien para mi mamá, se que si ellos me ven bien podrán estar tranquilos, y yo ya no seré una carga para ninguno de los dos…
―entonces podríamos decir que tu no quieres estar bien por ti, si no, quieres estar bien para los demás ¿estoy en lo correcto?

Perú asintió tímidamente con la cabeza. Apenas hizo un gesto ya que no tenía el valor de decir algo.

―Perú, tú tienes que dejar de preocuparte y hacerte cargo de los demás, tienes que querer estar bien por ti, porque tu quieres estar bien, no para dejar de ser “una carga”, noté bastantes comportamientos que me dicen que tu vives tomando decisiones de acuerdo a otras personas, tú no te permitiste ser tu mismo por miedo a los demás, tu no te permitiste ser gay por miedo a que dirían los demás, y se que si me cuentas un poco más de tu pasado podría llegar a la misma conclusión, tu vives al margen de otros.
―es cierto… pero también es cierto que este verano he logrado cambiar bastante aquel aspecto―dijo Perú con un sesgo de seguridad y orgullo ― creo que desde que conocí a Argentina las cosas mejoraron en mi vida… creo que él sacó lo mejor de mí― dijo tiernamente mientras sonreía delicadamente.

Luego volvió a tener valor y miró a su psicóloga.
―estos últimos días, además de pensar en el regreso a clases también recordé todo lo que pasé con Argentina y todavía no lo puedo creer, al principio solo fuimos compañeros de trabajo y luego amigos, aunque en un momento pensé que nuestra amistad había terminado y me despedí de él, creo que el destino era que estuviéramos juntos. Me acuerdo de aquel reencuentro que tuvimos, fue mágico… y luego de eso nuestra historia de amor comenzó a escribirse.

La psicóloga no dijo nada. Comenzó a escribir nuevamente en su libreta, así estuvo por unos minutos en completo silencio.
―dijiste algo que me llamó la atención― dijo alzando la vista hacia Perú―dijiste que “no lo podías creer” ¿a que te refieres con eso? ¿no puedes asimilar estar con alguien como Argentina?
―si, algo así.