Eros, Lo Mas Bueno Parte 2

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1 semana y 3 días después…

―Buenos días hijo―dijo la mujer de cabellos plateados― ¿me hiciste el café?
―aquí tienes…
―oh gracias―dijo mientras daba un sorbo, ella tenía la costumbre de tomar café todas las mañanas, aunque nunca terminaba un taza completa por lo apurada que siempre estaba―me levante más tarde de lo usual, hoy tengo una audiencia importante con unos abogados así que volveré más tarde, hay croquetas de pescado en la heladera como almuerzo ponlas en el microondas, acuérdate que hoy tienes que hacer las compras al supermercado e ir a la tintorería a buscar las camisas ¿has visto mis llaves?
―aquí están― dijo el muchacho desarreglado entregándole las llaves a su madre.
―oh gracias hijo, ¿qué haría sin ti? ―dijo mientras guardaba las llaves en el bolsillo de su bleizer de color azul marino―hasta luego perú, recuerda ir a hacer las compras de supermercado e ir a la tintorería, necesito esas camisas―reforzó la mujer.
―si mamá, hasta luego.

Luego de aquella despedida interminable su madre azotó la puerta y se marchó en su auto a su trabajo.
Perú suspiro, miró a su alrededor y todo se sentía inmenso, o quizás era él el que se sentía diminuto. Había pasado una semana que había cortado todo lazo con argentina, se sentía horrible por ello. Intentó actuar como si nada hubiera ocurrido y como si esa situación no le hubiera desgarrado el corazón, fingir aquello le agotaba mentalmente como consecuencia se aisló de todos, dejó de contestar los mensajes y no atendía las llamadas, trataba de ser un buen hijo pero en lo único que podía pensar era en dormir eternamente. había perdido al amor de su vida en cuestión de horas, había dejado que se le escapara el amor de su manos y no pudo hacer nada con ello, tampoco estaba en sus planes hacer algo, el solo quería sufrir.
se recostó en la mesa que había en su cocina, había intentado desayunar algo pero realmente no tenía apetito.
La primera vez que sintió un amor intenso por argentina fue cuando habían ido a la playa por primera vez juntos. Se acordaba patentemente de lo tibio que se sentía la arena al sentarse y apoyar las manos. Se acordaba aquel plano poético donde argentina caminaba descanso entre las olas y como si fuera un niño se ponía a jugar con ellas, el atardecer naranja y las gaviotas volando a través de las nubes. Recordaba como el cabello de argentina danzaba junto a la brisa, si Perú cerraba los ojos aún podía ver a Argentina observando el atardecer con aquella mirada cautiva y presa de lágrimas mal gastadas.
Allí fue cuando se sintió genuinamente enamorado.

La mayoría de los escenarios románticos y emblemáticos que habían vivido habían sido durante atardeceres y amaneceres, los momentos más dolorosos habían pertenecido a la noche.
Perú no había caído que la persona que había amado la mitad del verano y por la cual sentía que era un amor imposible luego de un tiempo su amor fue correspondido, pero perú terminó rechazandolo. Era cómico hasta cierto punto, irónico, absurdo, molesto, triste y demás.
Era deprimente.

Después del mediodía perú obedeció la orden de su mamá de ir a hacer las compras al supermercado. Esos días su mamá tenía demasiado trabajo al punto que no se podía ocupar de los labores de la casa, por ello perú tenía que hacerlos.
no se preocupo en cambiarse ni peinarse o verse presentable en general, ya nada le importaba.
fue al supermercado con un pijama y en pantuflas, vio la lista de Compras y metió todo en un carro. mientras hacía la fila para pagar pudo escuchar murmullos y risas a sus espaldas, por supuesto que era méxico junto a 2 amigos. Perú miró de reojo en su dirección, no le importo que pensara el, de alguna forma méxico había ganado, había pasado años molestando a Perú e implantandole aquella ideas homofobicas que causaron que perú no tuviera el valor de salir del closet, mexico había ganado.
pagó sus compras y marchó en rumbo a la tintorería que se encontraba a pocas cuadras a buscar las camisas de su madre. Al cruzar un callejón vio a Chile y un sujeto extraño hablando e intercambiandose algo, Perú los miró extrañados con las bolsas de las compras en sus manos aunque no logro ver bien que estaba pasando. instantáneamente después de que el sujeto le diera algo a Chile este huyo del lugar a la velocidad de un rayo, fue en ese momento que perú pudo notar que lo que le había dado el extraño a Chile era una bolsita pero no logro ver que era lo que tenía dentro de ella. Chile also la mirada y vio a Perú, le sonrió con gentileza y caminó en dirección de él.
―¡Perú!―dijo entusiasmado Chile―me alegro de verte.
―Chile, tanto tiempo― aunque los años pasarán Chile siempre lo había tratado bien a Perú, aunque ellos ya no fueran amigos habían quedado partículas de los viejos recuerdos de la infancia.
―¿Qué haces por aquí?―preguntó Chile.
―tenía que hacer unas compras en el supermercado y luego ir a la tintorería, lo siento, no quería dar la impresión de ser un chusma, tenía que pasar por aquí y verte a ti con un sujeto extraño era un poco sospechoso.
―entiendo―dijo para luego dar un pausa―¿Quieres que te ayude con tus compras?
―no quiero molestarte…
―no me molestas, además se ve muy pesado―dijo chile agarrando una de las bolsas.

Eros, Argentina x PerúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora