Parte tres.
Llego nuevamente el lunes, pero Perú no lo sentía como un típico lunes, ni si quiera había visto su calendario. Su percepción del tiempo había cambiado desde que Argentina había vuelto a su vida. Los días habían dejado de tener nombre hace mucho tiempo.
Perú se encontraba haciendo su trabajo en su oficina, por la ventana atravesaba un cálido rayo de luz naranja, Perú se detuvo a ver el cielo por un momento, algo que antes no haría ya que usualmente estaba concentrado en su trabajo, pero el cielo se veía tan hermoso que era imposible de ignorar. Se levantó de su asiento y fue hacia la gran ventana de vidrio, nunca había visto con detenimiento la ciudad desde aquella altura, todo se veía tan pequeño. Perú recordó sus primeros días en aquella oficina, el entusiasmo que sentía por trabajar en un lugar estructurado, con horarios, con informes, con reglas, pero ahora todo eso le parecía esclavizante, la vida se había vuelto monótona y aburrida, y él no se había dado cuenta de ello. ¿Dónde había quedado aquel muchacho entusiasta por su futuro? ni Perú sabía la respuesta a ello. Podía recordar la noche del viernes y como sus labios besaron a Argentina. Argentina lo había hecho sentir tan vivo, por un momento pareció que habían salido del planeta tierra y eran sólo ellos dos, lo demás no importaba. pero, ¿Qué era exactamente lo que sentía por argentina? tampoco sabia la respuesta a esa pregunta, quizás lo único que le gustaba a Perú era volverse a sentir con vida, volver a sentir que tenia tiempo, que seguía siendo joven, que su vida no estaba totalmente destinada a estar encerrado en una oficina gris y monótona.
Se quedó observando por la ventana mientras el rayo cálido del sol lo recubría, hasta que china entró a la oficina. Perú no se dio cuenta de que había sido el, pensó en primera instancia que había sido margarita, pero cuando se dio la vuelta y lo vio la expresión alegre de su rostro cambió por completo.
―veo que estas de muy buen humor― comentó china con aquel tono espeluznante en su voz.
―¿qué quiere? ― preguntó hostilmente Perú volviendo a su escritorio, pero china se interpuso en su camino para que no pudiera hacerlo, ambos quedaron cara a cara.
―¿Esa es la forma de tratar a tu jefe?
―lo siento... ¿Qué necesita?
―nada en específico, solo vine a hablar contigo.
Perú dio vuelta los ojos en señal de rechazo.
―quería decirte que ya te he perdonado.
―¿perdonarme?
―si, ¿acaso nunca te has puesto a pensar lo humillante que fue para mi que terminaras lo nuestro de repente? en un restaurante cualquiera de la ciudad, yo te he dado todo, lujos, regalos, mi tiempo, fue humillante lo que me hiciste.
―pero tu-
―como sea, eso quedo en el pasado, aun más me lastima saber que no tienes idea de las repercusiones de tus acciones.
Perú no podía creer lo que estaba escuchando.
―vine a decirte que te perdone y que todo aquello quedó en el pasado― china sujeto las manos de Perú― quiero que volvamos a tener algo entre nosotros... se que no es momento de hablar estas cosas pero lo que yo sentí fue especial y estoy seguro que tu sentiste lo mismo.
Perú quitó sus manos rápidamente y se sentó en su escritorio intentando volver a su trabajo, no podía procesar lo que estaba pasando.
el rostro de china cambió por completo a uno de enfado.
―jamás volvería a estar contigo china, ni aunque fueras el último hombre de esta tierra, jamás, y quiero que te quede bien en claro, ahora vete de esta oficina.
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Eros, Argentina x Perú
Romance¿Qué es el amor?, antes yo solo era un tonto abandonado a la deriva del porvenir, ahora soy un enamorado que sufre por su amor, un amor prohibido por los demás, ¿Qué es el amor? esa pregunta la pude responder cuando te conocí, porque fue en tu mirad...