Eros, Argentina x Perú

El Perdon, Capítulo 38

¡ATENCION! ESTE CAPÍTULO TIENE UNA LARGA DURACIÓN, NO ES APTO PARA GENTE QUE SE ABURRE RAPIDO.
RECOMIENDO LEER EL CAPITULO 9 Y 37  PARA MAYOR ENTENDIMIENTO.

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Capítulo 38.

Brasil.

El reloj del auto de Brasil mostraba que eran las 20:30 de la noche del 23 de febrero. Había estacionado su auto al frente de la casa de Paraguay, su amiga. Antes de bajar del vehículo agarró su celular y entró al chat que tenía con su ex novio Argentina.

“Ya estoy por entrar a la casa de Paraguay”
“Si las cosas salen bien confrontaré a Uruguay, aunque no te aseguro que ella confiese que publicó la foto”

Luego de mandar aquellos mensajes, silencio sus notificaciones y salió del auto.
¿Porque quería ayudar a Argentina? ni ella sabía con exactitud la respuesta de esa pregunta. Quizás una parte de ella estaba cansada de ser una perra maldita y quería hacer una buena acción, aunque en realidad ella nunca fue una perra maldita, esa era la percepción que tenía de ella misma. Ella era mucho más compleja que solo eso.
Desde que comenzó el secundario las cosas se habían puesto difíciles para ella, refugiarse en otros la rescataba de su realidad, no todos nos podemos adaptar a los cambios. Brasil había encontrado refugio en Argentina, y aunque las cosas no habían salido bien para ellos (porque tan solo eran 2 adolescentes), Brasil quería hacer un acto de bondad con Argentina, era su forma de demostrarle lo agradecida que estaba con él.

No podemos asegurar si ella realmente amó a Argentina, el amor es algo tan complejo y mucho más para adolescentes, pero Brasil estaba segura que Argentina había dejado tanto en ella.
¿Era amor? no lo sabía. Lo único que sabía con seguridad era que tenía que ayudarlo como podía. 

Toco el timbre de la casa y luego de unos segundos Paraguay le abrió la puerta.
―¡amiga!―grito emocionada paraguay claramente borracha― ¿estás lista para disfrutar la mejor noche de chicas?

Brasil no tenía tantas energías para socializar, en realidad hubiese preferido pasar esa noche en su casa viendo Gilmore Girl, ya iba por la temporada 3. Pero cuando se enteró que Uruguay asistiría, supo que sería el momento perfecto para hablar con ella.

Aquella noche los padres de Paraguay no estarían ya que se habían ido a una cena romántica y regresarían recién a la madrugada.
―¿porque llegaste tan tarde?― Interrogó Paraguay a Brasil al notarla distante.
― lo siento amiga, tuve algunas cosas que hacer antes y se me atrasó el tiempo.

Las dos caminaban juntas en dirección a la habitación de Paraguay donde se encontraban las demás.
―con las chicas empezamos a tomar porque te estabas tardando mucho.
―si, noto que estás un poco borracha― dijo Brasil.

Paraguay sonrió traviesamente mientras abría la puerta de su habitación.
El suelo estaba repleto de juegos de mesa, cartas, rompecabezas etc. La canción “Dancing queen” sonaba a todo volumen en el parlante conectado por Bluetooth. Estaba Colombia, Panamá y por supuesto Uruguay. Cuando la vio, una parte ella se estremeció, no porque le tuviera miedo, sino, por la gran posibilidad de que aquella noche definiría un antes y un después. A diferencia de Colombia y Panamá, Uruguay se la notaba retraída. Era obvio que no quería estar allí pero había sido obligada por su amiga Paraguay.
Los ojos de Brasil la analizaron desde el primer momento que puso un pie en aquella habitación.
Uruguay estaba aislada de las demás chicas, estaba acostada en su saco de dormir mirando su celular. Era casi irreconocible aquella Uruguay, aquella chica no era la misma que la Uruguay de hace unos meses atrás. Su aura era magnética y escalofriante. Contrastaba bastante con el ambiente jovial de aquella noche.