Un Nuevo Amanecer +16, Capitulo 21

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Capítulo 21.

Argentina.

Un nuevo amanecer, una nueva historia.
los dos, confundidos y al mismo tiempo emocionados se encontraban recostados en la arena. los claros de la mañana habian tomado fuerza, el cielo parcialmente estaba iluminado, sus ropas estaban llena de arena y seguian un poco humedas por haberse metido al mar unos minutos antes. los dos exhaustos habían caído al suelo y ahora con aquel silencio reservado empezaban a dejarse consumir por aquellos pensamientos saboteadores.
―¿esto es real?―pregunto perú, el efecto de la droga se estaba yendo y sus pensamientos racionales volvian a el.
―estoy totalmente seguro de ello, y si en todo caso este fuera un sueño no quisiera que me despertaran―dijo argentina mirando de reojo a perú para luego darle un beso en los labios, argentina seguia sintiendo aquella sensacion de la droga pero tambien se debia a la paz que estaba experimentando.

perú se quedo en silencio y lentamente se sento en la arena. La brisa despeinaba sus cabellos ya crecidos al punto que casi llegaban a sus hombros, argentina no podía enfocar la mirada pero lo próximo que observó fue como perú se levantó y se marchó sin decir nada, simplemente lo volvió a dejar solo a argentina en aquella playa. De alguna forma a argentina no le sorprendió su abandono, pero ahora sentía como su corazón se fragmentaba en mil pedazos, ¿qué fue lo que hizo mal? se preguntaba argentina.
Luego de un dia de aquel bautizo simbólico argentina no habia tenido ningun tipo de noticia de perú, argentina se habia vuelto un augero negro de preocupacion que consumia su entorno, no dejaba de preguntarse que habia hecho mal y aquella imagen de perú yendoce lo perseguia hasta en sueños.
aquel día posterior, argentina mantenía un dolor intenso en su cabeza, una especie de resaca por la droga consumida el día anterior, nunca le había hecho aquel efecto, quizás su dolor también provenía de un punto psicológico.

Italia, su madre, al verlo en aquel estado, o mejor dicho a no verlo en rodó el día ya que argentina se encerró en su habitación, fue a ver qué era lo que le estaba ocurriendo. Tocó la puerta levemente, nadie respondió tra de ella, Italia se dio con su derecho de madre de abrir la puerta lentamente intentando no interferir con la privacidad de su hijo, y preguntarle si estaba todo bien.
―hijo, ¿puedo pasar?―prefunto Italia con su dulce voz de madre.

Argentina se encontraba acostado en su cama en un costado dando la espalda a la puerta y tapado con una sábado a pesar que aquel día hacía mucho calor, la habitación estaba a oscuras y había un orden espeluznante, aquel orden que solo existe en habitaciones desocupadas, como si nadie habitará aquel espacio, argentina se había convertido en un especie de fantasma.
―¿hijo está todo bien?estoy preocupada porque no has comido en todo el día, además has estado encerrado aquí todo este tiempo, ¿ocurre algo?

La intuición materna no podía ignorar aquellos detalles como el celular con las notificaciones activadas, como esperando algún mensaje, sentía la fragancia de un perfume que no era de argentina, podía sentir la gravedad que la atraía a aquel agujero negro que se había formado en el pecho de su hijo.

Argentina se dio la vuelta lentamente y la miró a los ojos, los ojos de argentina estaban consternados, era una mezcla de tristeza y shock. Automáticamente Italia lo abrazó, trato de resguardarlo en aquel cariño infinito que le tiene una madre a su hijo. Aquel calor del abrazo pudo disipar un poco los tormentos de la cabeza de argentina.
―¿qué es lo que ocurre hijo?
―creo que me enamoré, y este amor me causa mucha confusión y de cierta manera me aflige―dijo argentina entre lágrimas, estar en los brazos de su mamá lo ponía sentimental.

Italia escuchó atentamente y automáticamente pensó que Argentina se estaba refiriendo a la relación con Brasil.
―amar es arriesgarse y se que aquello tienen dos tipos de respuestas, el positivo y el negativo, yo sabía que arriesgarme quizás no fuera lo mejor, pero aun así lo hice, me arriesgue y creo que he perdido... si tan solo no hubiese pasado todo lo que pasó y me hubiese tragado mi corazón, no estaría sufriendo como lo hago ahora.

Eros, Argentina x PerúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora