Eros, Argentina x Perú

Eros, Spin-off Ultima Parte

Final.

31 de enero, vísperas de año nuevo.

Perú bajo del colectivo con una valija en su mano derecha y una maleta en su mano izquierda. Al bajar, bajaron también otras dos personas mas, luego el colectivo cerro sus puertas y retomo su viaje. Perú estiro sus brazos y sacudió disimuladamente una de sus piernas que se encontraba dormida, había viajado aproximadamente unas 5 horas era lógico que no sintiera partes de su cuerpo.

cuando se sintió un poco mejor miro a su alrededor. La parada de colectivo era muy diferente a lo que recordaba, en realidad todo era muy diferente a lo que recordaba, todo estaba mas moderno por así decirlo.

vio que a un costado de la calle había un taxi estacionado, camino hacia el y se subió.

―Buenas tardes ¿a donde lo llevo caballero?― pregunto el taxista.

Perú pudo reconocer aquella voz de inmediato, aquel taxista había sido uno de sus bullys. El tiempo pone en su lugar a todos, pensó Perú.

―Llévame a la casa frente a la plaza San Martin, entre la calle unión, es una casa con rejas negras, ¿te das cuenta?

el taxista al escuchar la dirección miro por su espejo retrovisor y vio que quien tenia en el asiento trasero de su auto era Perú, pero un Perú diferente a lo que el recordaba, se lo veía fuerte e imponente, aquel traje negro que llevaba puesto connotaba su elegancia y lo hacia ver como un verdadero hombre de negocios.

―si, si me doy cuenta― dijo el taxista para luego poner en marcha el coche.

Perú llego a la casa de su madre a eso de las tres de la tarde. Al llegar vio que habían refaccionado la casa, por ejemplo habían cambiado las rejas, la habían vuelto a pintar, el jardín estaba mas cuidado que antes y le habían agregado una cochera para los dos autos.

Perú toco el timbre y a los segundos de hacerlo se escucho el ladrido del perro dentro de la casa, y es que desde que Perú se había ido a la ciudad, Inca se empezó a sentir muy sola, así que su novio Isaac le regalo un pequeño caniche blanco. mientras esperaba a que le abrieran la puerta miro a su alrededor, las casas de sus vecinos habían cambiado bastante y la pequeña plaza que se encontraba al frente le habían cambiado lo juegos y habían puesto unos mas nuevos y modernos.

Perú espero unos pocos minutos afuera de la casa hasta que salió inca a recibirlo.

―hijo, por fin has vuelto― exclamo inca para luego abrir la reja y abrazar a su hijo por unos segundos.

A Inca ya se le notaban los años, su cabello se había vuelto totalmente gris plata, se lo había cortado hasta los hombros y usaba lentes ya que su visión había dejado de funcionar correctamente. Perú abrazo fuertemente a su madre ya que hacia un tiempo que no la veía, generalmente ella y su novio lo iban a visitar a la ciudad, hacia diez años que Perú no volvía al pueblo.

―hola ma― dijo tiernamente Perú.

―pasa, pasa que Isaac esta preparando el almuerzo.

―¿a esta hora?

―si, es que queríamos esperar a que llegaras para poder almorzar todos juntos― dijo mientras ayudaba a Perú con su equipaje.

Luego de almorzar todos juntos Perú se baño y se puso ropa mas cómoda, luego finalmente subió a la que fue su antigua habitación que ahora parecía una habitación para guardar cajas. antes de venir, Inca había intentado ordenar un poco esa habitación para dejarla en condiciones para la visita de su hijo, pero le fue casi imposible sacar todas las cajas, así que gran parte de ellas quedaron allí.

Perú se recostó en su antigua cama y miro el techo fijamente. estaba muy cansado, pero no había tiempo de dormir, tenia que llevar a cabo su plan de encontrara a argentina y pedirle que le de otra oportunidad. aunque no estaba de mas si descansaba un poco la vista.