Eros, Argentina x Perú

Eros, Lo Más Malo, Capítulo 23.

Eros, lo más malo parte 1.

Hacía mucho tiempo que argentina no dormía tan plácidamente, todo el desgaste físico de la noche anterior los habían dejado exhaustos. Dormía como un bebé, despreocupado de todo. Con Brasil no era igual, generalmente se despertaba antes que ella solo para poder ser consciente de su presencia y poder sentirla junto a él, en cambio argentina podía sentir a Perú incluso estando dormido porque lo tenía presente hasta en sueños.
Fue la primera noche para perú que sus pesadillas no duraron mucho, generalmente sus únicos sueños eran recuerdos del acoso que vivió en la escuela, en cambio esa noche pudo por fin dejar de lado aquellos feos recuerdos y poder dejarse caer en el sueño profundo.

Perú se levantó antes que Argentina al escuchar la puerta de su casa abrirse y cerrarse nuevamente. Su madre se había ido al trabajo, ella seguía trabajando incluso hasta en enero y solo tenía vacaciones unas 2 semanas en febrero, como trabajaba en un gabinete de abogados no podía darse el lujo de vacaciones extensas.
―Argentina―susurraba perú sacudiendo al joven bicolor quien dormía a su lado―argentina, despierta―decía mientras lo seguía sacudiendo.
―¿mgh?―argentina estaba un poco confundido, no sabía ni quién era él.
―despierta, mi mamá ya se fue.

Perú busco su ropa que estaba arriba de la colcha, debajo de las sábanas o entre ellas, se cambió debajo de la colcha ya que el se encontraba completamente desnudo.
Cuando intentó levantarse argentina lo detuvo abrazándolo para que no se fuera.
―quédate un rato más en la cama, habías dicho que no hay nadie en la casa, no hay problema si te quedas unos minutos más acostado―argentina ni siquiera había abierto sus ojos, era demasiado vago como para hacerlo.

Perú quería levantarse pero terminó cediendo ante la insistencia de argentina ¿quien se podría negar a la petición de tu ser amado?
―está bien―dijo abriendo otra vez la colcha para meterse bajo ella― pero por lo menos ponte algo de ropa.
―es cómodo estar completamente desnudo―balbuceo argentina.

Perú sonrió, le dio risa lo tan opuestos que eran.
Terminaron durmiendo 2 horas más, cuando Perú se despertó eran las 9 en punto. Terminó arrastrando a argentina fuera de la cama ya que este quería seguir durmiendo.
Argentina con pocas ganas terminó saliendo de la cama y vistiéndose para luego bajar a la planta baja y desayunar.
Perú había preparado café y mate cocido para Argentina, junto unas tostadas con mantequilla y mermelada. Perú era muy capaz de poder vivir en completa independencia ya que él solo se abastecía de lo que necesitaba.
Argentina se relamio al ver todo lo que había preparado perú.
―aquí tienes―dijo trayendole su taza con mate cocido y un plato con una tostada, los dos desayunaron en la mesa de la cocina.

Argentina noto que Perú caminaba un poco extraño.
―¿Perú te encuentras bien? es que caminas un poco raro…

Perú se sonrojó, miró a Argentina y rápidamente desvió la mirada. Le daba mucha vergüenza responder a aquello.
Argentina al ver su reacción este también se sonrojo.
―oh… ya veo―los dos quedaron en completo silencio―¿estuvo bien?... ¡q-quiero decir!... s-si no quieres contestar está bien, es muy temprano para hablar de eso…

Perú se quedó en silencio, agarró su taza de café y se sentó en la mesa junto a Argentina.
―estuvo bien―dijo perú para luego dar un sorbo de café―para una próxima vez deberías conseguir lubricante―dijo para luego dar otro sorbo de café.
―¿pro-próxima vez?―argentina se sonrojo―claro, trataré de conseguirlo…

Argentina se impresionó de que Perú tuviera perfecto conocimiento del tema.
―¿y tú? ¿como la pasaste?―preguntó Perú, a él también le daba curiosidad la perspectiva de argentina.
―bueno… fue mi primera vez con un hombre, fue muy diferente.
―¿diferente como? ¿diferente de bien o diferente de mal?...
―¡no es lo que quise decir! me exprese mal, obviamente va a ser diferente tener relaciones con una mujer que con un hombre, fue diferente y eso no está mal, por momentos no sabía qué hacer o si lo estaba haciendo bien, pero me gustó―dijo argentina con una sonrisa mirando a Perú―me gusto mucho…