Eros y Psique, Peru y Argentina.

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Era la hora del día donde el cielo era un espectáculo. El cielo era tricolor, tonalidades doradas para el atardecer, y tonalidades rosas y violentas para el anochecer próximo.

Perú y Argentina se encontraban sentados al borde del muelle del lago artificial que había en el pueblo donde habían vacacionado ya unos días. Parecía que el lago estaba teñido de oro por los reflejos que proyectaba el sol a las aguas. Todo estaba tan tranquilo. 

Disfrutaban su último día en aquel pueblo, a la mañana siguiente partirian temprano para volver a su hogar. Ellos no se querían ir, no querían despedirse del único lugar que los había recibió bien. Volver a su pueblo de origen significaba enfrentar una realidad que habían dejado atrás; aunque aquellos días que pasaron en las Rosas habían fortalecido la relación entre argentina y perú. Ahora estaban más fuertes que nunca, listos para enfrentar la homofobia, ellos no estaban solos se tenían el uno al otro. 

Italia quien se encontraba sentada en una reposera a lo lejos de los jóvenes, les sacó una foto por detrás ya que le parecía tierno aquella escena, aquel amor juvenil. En la foto se encontraba argentina recostado en el hombro de Perú mientras este sujetaba el libro que había llevado para el viaje. 

―argentina―dijo delicadamente Perú.

―¿mm? 

―sabes… estuve pensando todos estos días que lo mejor sería contarle a mi mamá sobre nosotros.

Argentina se separó del hombro de Perú y se sentó firme a su lado.

―¿estás seguro?―preguntó.

―si, quiero decir ¿porque no sería una buena idea? 

―no es que sea una buena idea, haz lo que creas que sea mejor, pero quiero que sepas que me tienes a mi.

Perú sonrió y dejó su libro de lado.

―te lo agradezco, pero quiero decírselo yo mismo a solas―dijo.  argentina lo entendió―la relación con mi mamá no es la misma que con la tuya, nunca fuimos muy cercanos en realidad, ella es muy sería y está casi todo el tiempo en su trabajo, por eso quiero por primera vez acercarme a ella y poder confesarle que soy gay. 

Argentina nuevamente se acostó en el hombro de Perú para seguir contemplando el paisaje.

―lo entiendo, para ser sincero me da un poco de miedo como se lo pueda llegar a tomar.

―a mi igual…

Argentina miró de reojo a Perú y vio preocupación en su rostro.

―pero no te preocupes, mi mamá tardó un tiempo en aceptarlo ¿sabes? 

―¿en serio? 

―si. piensa que esto es nuevo para personas de su generación, pero no dudes que tu mamá te ama, el hecho que seas gay no cambia aquello.

Perú suspiro de alivio al escuchar las palabras de argentina, las necesitaba escuchar. Luego hubo silencio, ya no había lugar para las palabras en ese momento. Perú por consiguiente continuó con su lectura. 

La leyenda de Eros y Psique, parte 2.

Psique sintió un dolor tan inmenso por la partida de su amado Eros que se desmayó. Cuando despertó, se encontró tendida en un prado, fue a casa de sus hermanas, y estas no le brindaron ayuda, sólo consejos falsos fruto de su envidia. Psique caminó muchos días en búsqueda de su esposo, cuando un día, encontró a las ninfas, sirvientes de la diosa Afrodita, pidiéndoles ayuda, éstas la condujeron al palacio de Afrodita,aclarándole, que ésta le tiene mucho odio y resentimiento hacia ella. 

Eros, Argentina x PerúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora