Ya habían pasado varias semanas desde que mi vida se encontraba lejos del efecto Jauregui. El dolor seguía presente al igual que ella. No podía dejar de pensarla cuando dormía y cuando estaba ociosa. Por eso, el ir a correr alrededor de la manzana me había ayudado a alejarla poco a poco de mi mente, y el cuerpo de Dinah también tenía sus méritos, me mantenía lo bastante distraída. Ella tenía las curvas más impresionantes que había visto alguna vez, sí, incluso estaban más definidas que las de Lauren, pero eso no quería decir que me era más deseable. A mi vista, nada era mejor que ella. Y aunque trataba de quitármela de la mente, siempre volvía. En el momento más inesperado, más extraño, Lauren siempre me estaba presente. Y lo que me pasaba con ella era algo así como lo que tal vez ella sentía con Sam. La comparación era relativa, ya que Sam estaba muerta y Lauren estaba viva, o al menos eso pensaba. No había sabido nada de ella. El sólo pensarla en un ataúd me hizo querer vomitar.
Dinah me gritó de repente y me hizo voltear al instante. Ella estaba divertida, riendo por mi reacción.
- ¿Quéeeeee? - le dije riendo ahora yo. Era verdad que con Dinah al contrario de con Lauren me la pasaba riendo. Y nuevamente, mi chica ojiverde venía a mi cabeza, ocupando todos mis pensamientos. No me gustaba para nada compararlas porque eran totalmente diferentes, pero era inevitable.
- Nada, nada. - rió más fuerte y de repente hizo que me detuviera, para tomarme por la cintura, deteniendo mi paso que ya llevaba un ritmo. Me cargó e hizo que enredara mis delgadas piernas en su definida cintura. Puse mis brazos alrededor de su cuello para hacer mis manos entrelazarse por los dedos y me incliné a besarla, con suavidad. Tiernamente. - Te quiero, Cam... - me dijo con sinceridad y yo le sonreí para luego acariciar su mejilla mientras caminaba hacia una banca que había cerca del parque en el que solíamos terminar cada media hora de ejercicio. El estar sobre sus piernas me hacía sentir cómoda.
- También te quiero, chinita. - le dije en un suave susurro. El apodo había salido de mí dos semanas después de conocerla, y ya ni siquiera recordaba por qué había sido. Me acosté en su hombro y escondí mi cabeza entre su cuello para luego darle besos tiernos. Dinah rió bajito con cosquillas y alejó mi cabeza de ella con una sonrisa divertida.
- Basta... basta. Eso me pone las hormonas alborotadas, no respondo por lo que pase cuando haces eso. - solté una risita burlona. Dinah siempre había querido mantener una distancia con respecto al tema del sexo luego de que una vez, la hubiera dejado desnuda, y húmeda, porque la primera vez que íbamos a estar juntas, le pedí que paráramos pues según yo no estaba lista. Dios, claro que estaba lista, pero no para hacerlo con ella. No era bueno estar con alguien más cuando piensas en otra persona. Mierda, no quería hacerle pasar a Dinah lo que yo sentí contra Lauren el día que me había dado cuenta de que se acostaba conmigo porque pensaba que era Sam, lo cual era una completamente pasada de mano.
Había estado tentada de mandarle un mensaje a Lauren mil veces pero me había tenido que resistir a la tentación. Excepto una vez, en la que le texteé un "Hola" acompañado de un emoticón, que terminó más bien luciendo así: "Hola :)". Me arrepentí dos minutos después cuando la contestación no llegaba y pensé que era toda una idiota por haberlo hecho. Finalmente la contestación llegó de una manera diferente.
"¡¡Hey!! :)"
Cuando el mensaje llegó acompañado del tono especial que configuré para Lauren mi corazón casi se salió de mi pecho. Leer el mensaje me hizo gritar de emoción pero de repente me di cuenta de que estaba siendo estúpida. Me cubrí la cara con las manos luego de haber soltado el celular y lo dejé ahí tirado prometiéndome no volver a llamarla ni mensajearla más. Los mensajes siguieron llegando uno tras otro, pero no volví a contestar ninguno.
Dinah me sacó de mis recuerdos y murmuró bajito en mi oído con un dejo de tristeza.
- ¿Sigues pensando en Lauren?
Suspiré pesado y me alejé para observarla.
- Tal vez si dejaras de mencionarla cada cinco minutos me sería más fácil. - dije enfadada. Más conmigo que con ella, pues Dinah no había dicho nada más que la verdad. Gruñí y me bajé de sus piernas para sentarme al otro lado de la banca. - La sacas a tema siempre. No me gusta.
- Dios santo, Camila. No puedo creer que te pongas así. - ahora fue ella la que se levantó jodidamente enojada y mi papel manipulador de ser yo la que estaba enfadada no funcionó. Corrí tras de ella aceptando a mí misma mi error y la traje hacia mí.
- Lo siento tanto... - murmuré bajo y tomé sus manos para esconder en ellas mi rostro y susurré. - No quiero seguir haciéndote esto...estoy actuando como Lauren, Dinah... - la miré avergonzada, porque era verdad lo que estaba diciendo. - No quiero ser como ella...
- Ahora te entiendo... entiendo cómo te sientes hacia Lauren porque es exactamente como yo me siento hacia ti... - y fue ahí cuando la vi llorar por primera vez. Era impresionante lo que sentí cuando la vi de esa forma tan vulnerable. Estaba queriendo vomitar por la culpa. La abracé con fuerza.
- No me digas eso... no lo digas. Y no... no, no llores por favor. - estaba nerviosa por verla así, no tenía idea de cómo consolarla.
- Estoy siendo una idiota... - me dijo bajo y me alejó de ella sin permitirme limpiarle las lágrimas que corrían al igual que el sudor anteriormente por su rostro, con velocidad.
- ¿Qué pasará...con todo...con lo nuestro?
- ¿Crees algún día poder enamorarte de mí? - la verdad era que sí, no sería difícil lograrlo. Dinah era tierna conmigo, adoraba cómo me besaba, me trataba y me abrazaba. El aprecio y gratitud que sentía hacia ella estaba superando muchas cosas, pero no el amor que seguía sintiendo por la estúpida de Lauren.
- Sí, sí lo creo. - contesté sinceramente y me sonrió.
- Entonces sigamos juntas... - se mordió los labios. La esperanza que habitaba en sus ojos y el amor con el que me veía era todo lo que necesitaba en ese momento.
GIfOnu,w
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UNDRESSED {Camren}
Fiksi PenggemarCamila conoce a Lauren Jauregui en un club nocturno, la atracción se hace presente desde el primer instante. Distintas problemáticas como que el hermano de Lauren, Chris, se enamora de Camila, y que Lauren sigue enamorada de una persona muerta inter...