UNDRESSED {Camren}

C A T O R C E

Traté de localizar a Lauren luego de unas horas después. Ella estaba ocupada y yo debía entender eso pero me urgía saber todo respecto a Sam, y aunque odiara hablar de ella lo necesitaba saber. Lauren como Chris la describía, parecía una perra. Una mujer traidora y como yo la conocía, Lauren era una mujer perfecta, me daba miedo estar enamorada de una Lauren falsa. Pensando que tal vez ella no me había dejado todavía ver su yo verdadero, y que yo tan solo estaba enamorada de una fantasía, de una ilusión.

Cerré mis ojos y me comencé a quedar dormida mientras pensaba en lo jodidamente enamorada que estaba ya a esas alturas de Lauren. Quería tenerla cerca de mí, quería besarla y de pronto me pregunté si se sentiría de la misma manera o si sólo me veía como otro capricho, para alejarme de Chris. Tenía mucho miedo de mis sentimientos.

El sonido de la puerta de mi habitación abriéndose me hizo abrir los ojos y vi entrar a Lauren, despacio a pasos lentos. Eso me sorprendió, el verla llegar y me aceleró el corazón. Me senté en la cama y al instante Lauren me volvió a acostar y se puso encima de mí. No podía ver su rostro debido a la oscuridad en la que nos encontrábamos y dejé que se acostara sobre mí sin poner resistencia. Me besó suavemente y gemí en contestación, siguiendo besando sus labios con dulzura. Sus besos se volvieron más intensos conforme pasaba el tiempo y jadeé, bajé mis manos partiendo de su espalda hasta su trasero sin poderme resistir. Desde que se había ido de mi casa había deseado tocarlo. Mi propósito principal cuando la cité en casa fue para preguntarle todo lo de Chris. Pero sus besos pasaron de un sabor dulce a uno salado, como en nuestro primer beso y me extrañó totalmente. Escuché un sollozo y me separé de ella para acariciar sus mejillas, las cuales estaban mojadas.

- ¿Lauren? Lauren... ¿estás llorando? - susurré bajito y en contestación escuché otro sollozo. - ¿Qué sucede, cariño? - murmuré.

- Nada...sólo sígueme besando...no dejes de besarme - susurró entre besos y la escuché desesperada. Me alejé un poco de ella y prendí el foco.

- Quiero que me cuentes. - le dije. Claro que también quería besarla pero necesitaba saber qué le ocurría a la mujer que tanto quería.

- Camila... - se negó diciendo mi nombre.

- Vamos, cuéntame... – pedí mientras la veía dándome cuenta de que no, Lauren no era lo que Chris me había dicho y estaba feliz de haberme enamorado de esa mujer. Fijé mi mirada en ella y me di cuenta de que alrededor de uno de sus hermosos ojos había un color rojo profundo y supuse que se trataba de un golpe.

- Perdí un estúpido cargamento. - comenzó a llorar de nuevo y se abrazó a mi cuerpo. Decidí dejar el tema de Sam para después y enfocarme en lo que ahora a ella la tenía mal.

- ¿Cómo que lo perdiste?

- Mi padre iba a mandar unos muchos kilos al país...y yo estaba encargada de supervisar todo pero...no lo sé, algo simplemente falló y la operación se fue al carajo. Perdimos demasiada mercancía por mi puta culpa... el maldito avión se estrelló. Mandé al piloto equivocado, Camila... y ahora no sólo perdí mercancía, maté a alguien. – se sentía culpable por un accidente que ella jamás habría provocado. Estaba temblando.

- Lauren, ¿quién te golpeó? Cariño tú no tienes la culpa de eso que pasó, jamás lo hubieras podido prevenir.

- Mi padre...voló hacia acá sólo para aventarme mierda. - murmuró. - Es decir, ¿cómo así sí viene? Hace meses que no venía...que no nos veíamos y cuando me ve sólo me...me golpea. No es justo porque yo jamás había hecho algo estúpido con el asunto. - verla llorar me hacía querer a mí hacerlo también. Acaricié su ojo despacio intentando no lastimarla.