UNDRESSED {Camren}

D O C E

Desperté al siguiente día en mi cama sintiendo saliva en toda la cara. Me limpié con la mano y me senté en el borde del colchón todavía con pereza. Había dormido más de la cuenta y no me había percatado de eso. Lo primero que hice fue tomar mi teléfono y vi en la pantalla bloqueada un montón de mensajes de Lauren en los que mayormente me insultaba. Joder. Sentí mi cuerpo casi congelarse. Chris le había dicho de lo nuestro, seguro. Tuve que haber supuesto que así sería, pero en realidad olvidé decírselo por completo. Había estado más concentrada en sus pechos que en el asunto de Chris. Decidí no contestarle aún. Me levanté de la cama sin querer realmente hacerlo, desganada y caminé hacia la cocina. Ally no estaba y eso solía ser raro, pues siempre que me despertaba, ella estaba ahí, en su lugar favorito.

- Ally...Allysoooon - la llamé mientras me acercaba a su recámara y toqué la puerta dos veces.

- No quiero levantarme... - me dijo derrotada. Lo de Troy le había sentado fatal. ¿Y cómo no? Si lo quería tanto.

- Tienes que hacerlo. Si no, ¿quién me hará el desayuno? – bromeé esperando hacerla sonreír.

Después de casi tenerla que cargar hacia la cocina, Ally cedió y me preparó un desayuno de los que sólo ella sabía hacer. Meterse a la cocina siempre le hacía sentir mucho mejor. Me dijo que más tarde haría sus famosos cupcakes. Me senté en la mesa y comencé a comer una vez que Ally me acompañaba.

- ¿Pasa algo, Camila? - negué con la cabeza luego de que me preguntara. - No me mientas. - me reprendió y terminé por suspirar. No la podía engañar.

- Lauren se enteró de lo de Chris y yo...lo de nuestra relación y acabo de checar que tengo un montón de mensajes donde ella me insulta. - me encogí de hombros y Ally giró los ojos poniéndolos en blanco.

- Camila...yo creo que es tiempo de que le digas a Chris todo.

- No, Ally...yo lo quiero. – Ya, claro. -Me la paso bien con él cuando salimos. Aparte no sólo le tendría que decir que... creo soy lesbiana. – ¿Lo era? – Sino que me gusta, me encanta su hermana.

- Sí, pero no sientes lo mismo por él que por Lauren y eso lo puedo ver fácilmente.

- Ally... ¿te resulta asqueroso que me gusten las mujeres?

- Sí, me da un poco de asco. - soltó una carcajada divertida. - pero si a ti te hacen feliz las vaginas, me parece maravilloso. – reí fuerte. - Igual siento mucho la forma en cómo te trate ayer...pero estaba completamente enfadada, y triste...por todo lo de Troy y luego lo tuyo con Lauren, en fin... de veras lo siento.

- Sí, y yo te entiendo...sé que te tuve que haber dicho antes aunque fuera por llamada, pero lo de Lauren y lo mío empezó estos días que estuve en su casa.

- ¿Y qué te gusta de ella? – preguntó luego de pocos minutos. Una sonrisa apareció en mi rostro y mordí mi labio.

- Me encanta todo de ella.

- Empieza con lo físico.

- Sus ojos...y su sonrisa. La manera en la que baila...su cabello negro...la forma de su cuerpo me tiene vuelta loca - me tapé el rostro, como una niña pequeña hablando de su primer amor. - me gusta cuando usa lápiz labial rojo...y bueno, sus pechos son encantadores. Su coño... - Ally se comenzó a reír y me detuvo cuando empecé a hablar de todo aquello. No quería saber de vaginas lindas.

- Joder. Estás enamorada. Ahora empieza con su personalidad.

- Jamás había conocido a alguien como ella. Le da igual lo que piense la gente, tendrías que verla. Y es tan raro como siempre que está molesta trata de fingir que no lo está... es como un poco bipolar, y me encanta porque no pretende ser otra persona, es alguien auténtica. – Sí, así era ella. Libre y auténtica. - Cuando me besa siento que me manda al cielo... - cerré los ojos recordando la suave textura de sus labios en los míos. - y cuando me acaricia me siento desfallecer. Ally... cuando Lauren sonríe me derrito. No podría explicarte lo mucho que me gusta estar con ella aunque sea simplemente viendo alguna película. A veces cuando está enojada me empuja, ¿sabes? Y luego siento que me odia pero de repente ella sólo se ríe...y aunque me confunde, me encanta.