UNDRESSED {Camren}

E P Í L O G O

Estábamos en un club, y la cabeza me estaba ya dando vueltas por el alcohol. Camila y yo habíamos discutido hace pocos minutos debido a celos de parte mía, y me odiaba por haber causado esa pelea pero en realidad no había podido controlarme. Había sido demasiado descaro, y lo peor era que no de parte de Camila, sino de la estúpida amiguita lesbiana que Ally, la mejor amiga de Camila, había llevado. Por lo que habían dicho, su nombre era Normani. Durante las primeras horas de conocerla, yo la había llamado Norma y no me había sacado de mi error jamás, la que me tuvo que corregir había sido Camila en el momento de la pelea.

Norma, bueno, Normani era una chica guapísima. Y me jodía eso. Era más alta que yo, con un cuerpo mejor definido y con un pecho proporcionado. Su piel era bastante oscura, brillante, bien cuidada, y poseía una increíble sonrisa, tenía que admitirlo, aunque esperaba que Camila no se hubiera dado cuenta de aquello.

Durante la noche, la jodida chica seguía mirando a mi mujer. Gracias a Dios ahora que estábamos enojadas, Camila no estaba viendo a nadie, ni siquiera a mí. Estaba con una cara de niña regañada, pero enfadada. En una de esas veces, miré hacia Normani, y fruncí mi ceño. Ella al contrario me dedicó una sonrisa que pretendía ser encantadora, pero para mí no lo fue. Giré los ojos y por debajo de la pequeña mesa, intenté agarrar el muslo de mi mujer como acostumbraba hacerlo. La posé justo en la rodilla pero Camila quitó mi mano de su cuerpo, en un gruñido. Odiaba que se pusiera así, pero era mi culpa y lo sabía, era entendible.

-          Camz...

-          No, Lo... No quiero hablar contigo, esta vez es enserio.

-          Lo siento... De verdad lo siento...

-          No se trata de eso, Lauren... Es que me lastima que pienses lo peor de mí... - eso no era verdad. Yo pensaba lo peor de Normani, no de Camila. Siempre me excusaba con lo mismo, diciendo que quería defender lo que me pertenecía, porque Camila era mía, de nadie más, sólo de Bruno, pero de ahí en más, de nadie. Sabía que era posesiva, pero me mataba la sensación de tenerla en riesgo, que se diera cuenta de que merecía alguien que no estuviera tan llena de mierda como yo.

-          No pienso lo peor de ti, Cam... Me aterra perderte... Me asusta que veas a alguien más, que te guste más que yo...

-          Lauren no hay nadie que me guste más que tú... Por algo estoy contigo, por algo te di un hijo. Estoy enamorada como una idiota de ti. Estoy volando en el cielo cada que me ves, que me tocas, que me besas. Desde la primera vez que te vi, supe que había algo en ti, supe que me estaba volviendo loca. No puedes jamás dudar de lo mucho que siento por ti, de lo jodida que me tienes. - me dijo. Mi corazón latió con más fuerza, seguramente eso necesitaba para sentirme bien. Saber que me amaba extremosamente como yo la amaba a ella.

Se levantó de su asiento, se sentó en mis piernas y me enredó con sus brazos en mi cuello. La abracé intensamente, haciéndole saber que la necesitaba, que la amaba y que si algún día me dejaba, me pondría en riesgo de muerte.

-          Mi Camila... Mi pequeña. - comencé a murmurar en su cuello, mientras permanecía aferrada a mí. Sentí la mirada de Normani a pesar de que estaba platicando con Ally, pero decidí no prestarle atención, estando mil veces más pendiente de mi morena. - Mi amor... Mía... - Camila soltó una risita divertida mientras daba besos en su cuello para hacerle cosquillas.

-          Detenteeeee - comenzó a reír pero en lugar de hacerse a un lado, hizo su cabeza hacia atrás para darme más acceso a su sensible piel.

Terminamos por irnos todas juntas. Ya que Ally se estaba quedando en nuestra casa, su amiga Normani igual había sido invitada. No tenía idea de por cuánto tiempo la conocía, pero me daba algún tipo malo de presentimiento que Normani se quedará con nosotras. Mierda.