O N C E

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- Jamás pensé que esto llegaría a pasar... - la escuché decir y la vi mandar la cabeza hacia atrás. La tomé del cabello acariciándola y seguí succionando del pezón, sintiendo cómo esté rápidamente comenzaba a endurecerse dentro de mi boca. Me separé luego de pocos segundos para prestarle la misma atención al pecho izquierdo.

- Créeme que jamás pensé que llegaría a tanto todo esto... - dije luego de haberme encargado de endurecer sus pechos. Lauren se enderezó, ahora encontrando finalmente su mirada con la mía.

- Desnúdate...es tu turno. - me recordó sonriendo para besar mis labios suavemente, agradeciéndome sin palabras y sólo con actos lo que le había hecho a su cuerpo.

- No creo que quieras verme. - me reí. Sentía que mi cuerpo no era nada a comparación al de Lauren. Ella era una completa perfección. Por algo era mi Afrodita.

- Me muero por verte desnuda desde que bailaste para mí en el bar, Camila. Ahora quítate la ropa. – ordenó. Pero aquello no me molestó. Me calentó más.

Me levanté con una risa bajita ante lo que me dijo. Estaba completamente avergonzada. Cubrí mi rostro muriéndome de pena y Lauren se encargó de quitarme las manos de la cara.

- No serás virgen, ¿o sí? - Lauren me preguntó sorprendida.

- No. – respondí rápido. - Es sólo que...jamás he estado con otra persona después de aquella primera vez con... Austin ...y...y de eso ya son casi tres años.

- ¿Quién es Austin? – su mirada fue celosa. - Y joder, ¿tres años? ¿De verdad, Camila? ¿Cómo has aguantado?

- No quiero...no quiero hablar de él. Tal vez lo haga luego. - le dije, no quería realmente recordar a aquél imbécil que me había roto el corazón por primera vez.

- No puedo creer que lleves tres años sin tener sexo.

- La abstinencia es buena.

- ¡Pfff! ¡No es para nada buena! Espero que al menos te hayas masturbado, Camila.

- Lauren, eres una promiscua. - me burlé de ella mientras negaba con la cabeza y giraba los ojos. Lo último me había hecho sonrojar incluso más.

- Y tú una pequeña santurrona. Después de cómo me bailaste, creí que eras una chica que tenía sexo regularmente. – negué con la cabeza mientras mordisqueaba mi labio apenada.

- Bueno, ya ves lo que dicen. No juzgues una portada por su libro. - dije y ella se comenzó a burlar.

- Ni siquiera es así, pequeña tonta. Es no juzgues un libro por su portada. - hice un puchero y Lauren se mordió el labio, chupándolo. Me estaba tentando. - ¿Te vas a desnudar para mí? - me hizo una cara de lo más tierna y suspiré resignada. - Anda...déjame verte.

No pasó mucho antes de que me quedará sin ropa ante Lauren Jauregui. Su rostro era un poema, me hubiera encantado haberle podido tomar una foto en ese momento para cambiarla por la actual foto de contacto que tenía de ella.

- Camila...estás a punto de matarme. - ahogó un leve gemido y me tomó por la cintura para sentarme sobre sus piernas como yo lo había hecho con ella antes. Al contrario de mí que me había controlado, Lauren besó mis pechos al instante mismo en el que me senté.

Me estremecí por completo y no pude evitar gemir. Lauren era la primera persona que después de tanto tiempo me había tocado tan íntimamente, por lo tanto me encontraba claramente más sensible ante las caricias. Me abracé a ella haciendo que de esta manera se pegara a mi cuerpo y gruñí cuando la sentí morderme el pezón derecho.

UNDRESSED {Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora