D O S.

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Me sorprendía que las miradas que Lauren y yo compartíamos pasaban completamente desapercibidas a los que estaban compartiendo mesa con nosotras. Yo difícilmente podía dejar de verla. Era casi imposible no dirigir mi mirada a ella cada que se relamía los labios, mis ojos estaban enfocados en Lauren. Todo lo que salía de su boca era perfecto, incluyendo su risa. ¿Por qué yo nunca platicaba cosas tan interesantes? Al igual que yo, Ally y Troy estaban a carcajadas con cada cosa que Lauren decía. Chris tal como Lauren su hermana, me hacía reír, y sus pláticas eran interesantes pues en la mayoría ambos habían compartido experiencias.

Había tomado un par de margaritas, dejando ya al tequila que anteriormente me había dejado completamente fuera de mis cabales. Mientras Lauren seguía hablando, yo me sentía como si la conociera de bastante tiempo atrás, y más cuando coincidíamos con las mismas ideas y creencias sobre temas políticos y religiosos.

Me levanté de mi silla y le dije a Ally al oído debido al volumen de la música que estaba por ir al baño. Ella asintió sin molestarse en ofrecerse a acompañarme, pues sabía lo mucho que lo detestaba. Caminé hacia mi destino y de repente sentí a alguien bastante cerca de mí, así que volteé para ver de quién se trataba, tenía miedo de saberlo porque lo presentía, y como lo previsto visualicé a Lauren detrás de mí. Alcé una ceja y ella me sonrió, haciéndome temblar. Era tan guapa. No me podía negar a que me acompañara.

- ¿Vas al baño, cierto? – me cuestionó y yo asentí con un intento casi nulo de sonreír como ella mientras me empujaba para que siguiera caminando. - Andando.

Fui incapaz de decirle que odiaba ir al baño acompañada, pero joder, de alguna manera me encantaba la idea de que fuera Lauren la que estuviera a punto de acompañarme. Al llegar automáticamente me metí a uno de los baños, antes asegurándome de que estuviese vacío, y mientras Lauren se quedaba afuera, seguramente retocando un maquillaje que para nada necesitaba, al contrario de mí, la escuché cantar la canción que sonaba en todo el bar y no me fue difícil escuchar un: "Esa es mi canción favorita". Reí un poco negando con la cabeza. Salí finalmente del baño y antes de lavar mis manos me di cuenta de que un lápiz labial color rojo carmín estaba delineando suavemente sus labios gruesos a la perfección. Ella era bellísima y ese color sólo la hacía acentuar sus facciones.

- ¿Te gusta? - me preguntó y sin dudarlo ni un segundo asentí frenéticamente. Claro que me gustaba. Le sentaba de maravilla. - ¿Quieres un poco? - me preguntó y asentí con la cabeza nuevamente. Tomé el labial que había en la mano que se extendía hacia mí y cuando lo tuve en la mía me comencé a pintar los labios, dejando un precioso color en éstos. Lauren hizo un gesto divertido en señal de que le gustaba cuando me lo vio puesto y me hizo reír. Mientras yo reía, ella se inclinó hacia el espejo y dejó un rastro rojo de sus labios en él. En mi reflejo. Justo donde estaba mi cuerpo.

Me relamí los labios y deseé por un instante poder besar siquiera el rastro de sus labios rojos en el espejo. Joder, yo no era lesbiana. Por supuesto que no, pero por lo que dicen, hay mujeres que tienen curiosidad a veces de probar nuevas cosas, y bueno, probablemente Lauren era una mujer con la que yo sentía esa curiosidad con respecto a la homosexualidad. Porque bueno, ella era lesbiana, o eso suponía. Florecía desde sus poros. Olía a gay.

Me incliné hacia el espejo y dejé un pequeño beso debajo del rastro rojo que ella había dejado. Lauren rió y me hizo sentir escalofríos. Salimos del baño después de un largo rato de haber estado ahí metidas y le devolví su labial rojo dándole las gracias. No podía dejar de pensar en la extraña atracción que sentía por saber más de ella.

- Lauren, ¿tú eres lesbiana? - cuando me di cuenta de lo estúpida que había sonado al preguntar eso, sentí mi rostro enrojecerse casi tanto como mis labios y los de Lauren.

UNDRESSED {Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora