Capítulo 6

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Una deliciosa mañana para empezar el día, un cielo despejado, brisas de viento moderadas y un calor acogedor, la alianza del equipo Turquesa no perdían el tiempo pues levantarse a la hora sería necesario.

El desayuno dejaba no solo escépticos bastaba con ver el estado de piedra en el que se encontraba la fría sopa de frijoles con arroz quemado –todo un festín.

Casi todo el día y hasta muy tarde buscaron, pero ninguno encontraba nada o algún indicio, hasta...

-No puedo creer que no encontramos nada. -comento Jake desanimado

-Estoy seguro que pronto encontraran los que faltan.

-¡Pero Tom, mañana es el siguiente reto y... tengo un mal presentimiento!

-De eso quería hablarles. Anoche, cuando estaba caminando de regreso al campamento... encontré uno.

Aron al escuchar la noticia sintió como de un jalón su trozo de comida se le atoraba en la garganta provocándole una breve asfixia, para su suerte el mas joven Drew reacciono rápido, de unos cuantos golpes y tracciones logro que su compañero expulsara el trozo poco masticado.

-¡¿Qué tú qué?! –dijo Aron con poco aire para hablar

-Bajen la voz. -susurro en voz baja –escuchen el tótem que encontré lo escondí en la cabaña, por el momento lo tendré ahí y solo lo sacare cuando sea necesario.

-¡No me lo puedo creer entonces si son reales! –expreso en voz baja –eso significa que Aron, Drew y yo tendremos que seguir buscando.

Una sorpresa se llevaron cuando Drew el callado del grupo saco de su pequeña mochila el tótem, un trozo de madera con la figura de un ave, eso lo distinguía de todos los demás.

¡Que!, pero ¿Cómo pudiste encontrarlo? –pregunto Aron que abría aún mas los ojos tratando de asimilar lo.

-En el bosque, de hecho estaba cerca de nuestra cabaña, solo tuve que caminar por atrás de esta.

-¡Viejo!, nunca me imaginé que fueras también de esos chicos que no se rinden ante nada.

-¡Entonces! Solo tenemos que encontrar dos más para que nadie sea expulsado. –dijo Jake tratando de ser optimista

-Te recomiendo que también guardes el tuyo Drew, pero procura que solo tu sepas donde lo guardas. –sugirió Tom

-¡Genial! Ahora tenemos uno.

-¡Aron! Habla en vos baja.

-Perdón.

-Tom, crees que puedas ayudarme con el mío, si voy solo de seguro me perderé en el bosque. –sugirió Jake en un tono dulce

-¡No pensaba en dejarte solo! –dedicándole una sonrisa con los ojos

Estaba claro, los tótems si existen y por lo tanto también era necesario encontrarlos antes que otros lo hicieran, la mañana como la anterior estaba de su lado, saliendo del comedor lo primero que hicieron fue buscar en equipo de dos.

En el camino Jake y Tom se toparon con la abuelita gruñona que al parecer parecía no estar explotando como acostumbraba, el peli azul se detuvo al instante para saludarla como acostumbraba aun si esta no le regresaba el saludo.

-Buenos días jovencito. –saludo con una calidez madura

Sorprendido de ser ella quien cambiaba su actitud de agresiva a una mas moderada.

-¿Descansó bien anoche?

-Aún me siguen doliendo los pies, estos climas tan bruscos suelen atormentar mis huesos, pero con un poco de café y dormir mas me servirán.

Campamento Desventura el libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora