Capítulo 32 Barco abandonado parte 2

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Lil, Amy y Nick buscaban entre el sexto piso y por lo tanto la joven australiana comenzaba a sentir hambre y ganas de irse a un baño.

-Debiste ir al baño mucho antes de venir al concurso. -comento Lil.

-No me dejen sola, voy a ir a descargar en una de las habitaciones, tal vez no emos encontrado nada, pero si Grett entra, sin duda se llevará una sorpresita. -soltando risitas burlonas.

-No sé si debería escuchar como alguien dice que va a dejar sus desechos en pleno concurso.

-¡Hay Nick, no seas tan aburrido! Diviértete y aprovecha el momento para hacer travesuras.

La joven los dejo con urgencia. Ambos se miraron y dedicaron una sonrisa acogedora, para después buscar entre los objetos que están por todos lados. Lil no tardó mucho cuando encontró en un viejo camarote; fotografías y bitácoras antiguas de cuando el barco tubo su vida en el mar. La lectura estaba en alemán, así que guardo las hojas en su chaleco y siguieron buscando. Pasaron minutos cuando Nick encontró un hermoso collar de oro pulido. Una docena pieza para una hermosa mujer a la que tanto admira y respeta. La tomó y sacudió el polvo, pero antes que la pudiera levantar por completo, una extraña resistencia impedía que la tomará. Extrañado y con poca paciencia; tiró con más fuerza, pero lo que estuviera haciendo resistencia, ahora también jalaba incluso con salvaje perseverancia. Asustado la soltó de inmediato, y fue ahí que unos pasos secos, delgados, livianos, se acercaban a su dirección. Tomó un trozo de silla para defenderse y lo que vió lo paralizó del miedo... Un esqueleto estaba caminando, ¡caminando! -cualquiera se caería del miedo- ¿Cómo era posible? Soltó un grito de pánico y le lanzó el trozo de madera, logrando hacer pedazos al esqueleto. Lil corrió a su ayuda y lo vio inmovilizado por el miedo, notando que veía con dirección a un pilar de huesos a punto de hacerse polvo.

-Nick, Nick, ¡reacciona!

-No lo viste... Ese esqueleto se estaba moviendo.

-¿De que éstas hablando?

-Trate de tomar ese collar para dártelo y de repente, ¡esa cosa empezó a caminar como si estuviera vivo!

-No es posible.

-Creeme porfavor, sé que suena a locura, pero digo la verdad.

-¡Está bien! Te creo, y no lo digo porque veo huesos humanos en un lugar donde todos los marineros se asesinaron entre ellos. Tengo un extraño presentimiento...

-Y qué es lo que sientes.

Unos gritos de distintos seres retumbaron por las tablas de las pasillos más oscuros. Ambos se miraron con miedo en los ojos y expresiones iguales. La poca luz que entraba por las paredes del exterior se empezaron a nublar, la oscuridad se estaba apoderando de todo el interior y asu vez de entre las habitaciones. Unas sombras espectrales con rostros esqueléticos, sin piernas, grises, con ropa hecha jirones salían de todos lados. Sus lamentos de agonía estremecían a la pareja, sus craneos oscuros, sin ojos; la oscuridad de dónde debían estar podría aplastas la paz de todo ser viviente con solo verlos. Aquellos espectros gritaban y se arrastraban haci su dirección. Les lanzaban todo lo que tuvieran al alcance, pero fué inútil; esas entidades solo eran traspasadas como si fueran humo negro y lamentos.

Uno de ellos por poco y toma la cabellera pelirroja de Lil, entonces Nick en un rápido movimiento la empujó para salvarla. El espectro se enfado y de un golpe mando al joven a unos metros fuera de la habitación. Lil corrió en su ayuda y justos escaparon de el terror del que estaba persiguiendo los por todo el piso.

Tercer piso y Tom junto con Miriam buscaban arduamente en cada rincón, ropero, conductos de ventilación y rejillas que pueden contener un objeto de ese tamaño. Miriam al ser más baja y tener poca condición física para subir a revisar las tuberías del techo, esa tarea se la encomendó a Tom que gustoso la estaba apoyando.

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