Campamento Desventura el libro

Capítulo 28 Agradecer y lectura de media noche

La noche había llegado, los vientos fríos azotaban las grandes ramas y el follaje de la vegetación. Cuando las cámaras fueron recogidas, la grabación editada por los informáticos; solo le mostraban al público lo que ellos querían ver.
La forma en que se llevaron a la joven granjera dejó a muchos con la ira y adrenalina por los cielos. La comida que quedaba es suficiente para disfrutar el resto de la tarde y noche. Postres que fascinaron a los pasantes; ya quedan migajas... pero no tendrían porque pasar antojos de un bocadillo dulce, cuando el equipo Turquesa estaba preparado las porciones exageradas de masa, tuvieron tiempo en crear otros para degustar con tranquilidad.

El la cabaña de los chicos Turquesa, el ambiente mejoraba bastante a comparación con la mañana. Entre sus cachivaches de niño explorador, Colin optó por llevar entretenimiento a su estancia; en caso de llegar a necesitar una ligera y divertida distracción, un juego de mesa que llama la atención de todos los jóvenes y que si lo aprenden a dominar podría ser divertido.
El juego consiste en una serie de cartas, dados que se arrojan para conseguir números altos o bajos, necesarios para avanzar en el tablero y con suerte puedes ganar una carta que sea una ventaja o una trampa para los contrincantes.
La batalla estaba emocionante.
Entre los cinco muchachos perseveraban en vencer a Colin en su competitivo juego de mesa, llevando ya diez partidas con numerosos exitos, aprendizajes y ¡por supuesto! una radiante victoria para el joven de cabellera castaña. Sus victorias se celebraban con devorar unos de los rayos de canela y glaseado dulce -el pobre muchacho ya está batido de los cachetes por el postre.- con cada victoria aprendían a como usar estrategias más inteligentes y adquirir habilidad en lanzar los dados; obteniendo por fin ventajas a su favor. Aron en cambio ya se sentía como un cavernícola gritón y con ganas de arrojar todo y gritar como si fuera un salvaje de la selva.

Unos cuantos toques se escucharon afuera de la cabaña, de inmediato, Colin se levantó a abrirla y para su sorpresa llegaron el resto de las chicas y Nick que llevaba bocadillos picantes. El otro equipo los saludo con mucho gusto y dieron sus condolencias a Jake; este agradecido sentía que debía de usar todas sus fuerzas para contener el llanto al escuchar las palabras de Lil, su voz gentil, suave y ese rostro que transmite bondad le daban un consuelo indescriptible.

-Jake, sé que apenas y convivimos lo suficiente como para conocernos mejor. Quisimos venir a verte para no dejarte solo está noche, y brindar nuestro apoyo, que, aunque seamos de distintos equipos y estamos en una competencia, eso no quiere decir que no nos importe tus sentimientos. Lo que estás pasando sabemos que es muy duro, y nadie debe de afrontarlo solo.

Unas palabras fueron suficientes para que unas pequeñas lágrimas de alegría salieran. El abrazo y apego de sus compañeras eran reconfortantes hasta para ellas que habían perdido a una gran compañera y amiga.

-Tambien siento mucho lo que pasó allá en el comedor, la forma en que se llevaron a Ashley nos molestó a todos.
Incluso estábamos dispuestos a pelear contra esos bobos pasantes para ayudarla.

-Muchas gracias.... Aún así no habríamos podido hacer mucho, fue una decisión que tomaron los del programa.

-Fue muy injusto en como se la llevaron, ella no se lo merecía, lo poco en que convivimos fue suficiente para ver qué es una de las mejores personas que he conocido.

-Solo espero que esté bien.

-Por cierto has visto a Tom, no lo he visto desde hace dos horas.

-Estaba haciendo ejercicio, ya sabes que es un chico que prefiere estar solo deves en cuando. Así que es posible que se esté bañando.

-Si, el suele ser un tanto reservado y... raro en algunas ocasiones.

-¿Pará que lo querían?

-Queria invitarlo a qué disfrutará de la noche de juego y bocadillos con nosotros. Ya sé que él no come botanas pero creo que sería lindo que se aleje un poco de su mundo. Dirás que soy paranoico pero tengo una extraña sensación con él.