A casi una hora de que amaneciera y el sol y la misma luna se unan para traer la profecía. Nuestros valientes rebeldes se dirigían a sus posiciones para destruir las barreras y provocar un apocalipsis que les ayudaría a enfrentar al ejército corrupto. Llevaban consigo una bomba del tamaño de una mochila pero con la capacidad para destruir un barco mediano.
El tiempo se estaba agotando y la última esperanza de detener el fin de todo lo conocido, estaba dependiendo de una ligera explosión o en este caso; una que hiciera pedazos el barco abandonado. Conocido por muchos pasantes como el barco fantasma...
-¡Ahí está!.. El barco fantasma. -señalo un soldado que protegía la ventana del helicóptero.
El barco es por mucho la ubicación más lejana a la que debían de llegar y destruir. No haría falta que la explosión sea en cuenta regresiva como los otros explosivos. Solo tendrían que correr una vez que colocasen la dinamita en la oxidada coraza y por fin... aquellos espectros se liberarían de su prisión metálica.
El equipo bajo del helicóptero y con una mochila llena de dinamita y un balde de gasolina que Max robo del barco. Todo lo que tenían que hacer es llegar y arrojar suficiente explosivo para destruir el barco.
Royer estaba acomodando los explosivos en la punta del barco para hacerlo reventar, pero fue detenido por Max quien dijo:
-¡Nah nah nah! Esa no es buena forma para hacer explotar un barco.
-¿A no? Pero si no es la primera vez que hago volar un barco...
-Eso me contaron, pero si quieres hacer que con menos dinamita salga este barco por los aires, será mejor colocarla en el centro del barco y claro... Un poquito de gasolina.
Ambos pelirrojos con sus caras traviesas y esas risas maniacas por la diversión de hacer explotar cosas, hacían que el fortachón de Aron y Drew temblaran por estar con dos piro manos.
Max y los otros dos jóvenes se pusieron a cubierto cuando terminaron de acomodar la dinamita y rociarla de gasolina. Royer es el valiente o el más demente al encender una y lanzarla para que justo cayera en la pila de explosivos.
El mechero estaba al límite y en eso... Ninguna explosión apareció.Max sintió extraño al no escuchar o ver las llamaradas levantando.
-Que raro. Ya tendría que...
¡Todas las dinamitas reventaron al mismo tiempo! La gasolina subió por los tablones y con sus químicos y los de la dinamita empezaron a destruir a todo el barco.
Los cuatro daban saltos de celebración y sentían al igual una liberación mental al destruir algo de tal longitud. No obstante ellos no fueron los únicos al sentir la libertad, ya que el gigantesco pájaro del averno estaba gritando de furia y salió a volar.
Como una nube negra; llena de dolor, lamentos, formas semi humanas y esa sensación de escalofrío. Los espectros estaban saliendo de los restos del barco. Aquellos seres no podían descansar en paz, por lo que solo subieron a un par de metros por los aires y buscaban al responsable que destruyó su hogar.
Nuestros rebeldes al momento de ver qué si resultó liberar a los monstruos, tomaron los explosivos restantes y salieron a toda marcha.
Por otra parte, Miriam y las jovencitas que la acompañaban se dirigían a la cueva de la montaña. Era un largo camino y debían de subir mucho -atravesar las piedras y subir por las colinas rocosa-, siendo un viaje difícil para Miriam.
-Tienen que adelantarse. -decia la abuelita, con cierta dificultad por correr y subir esos caminos.
La joven Australiana y Ashley trataban de ayudar a la abuelita a subir. Cada metro se le hacía difícil, pero la tenacidad y la fuerza de las jovencitas que luchaban por la libertad, le dió a Miriam lo último para subir a esos niveles de altura.
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Campamento Desventura el libro
CasualeEn un programa de televisión en vivo y en directo, un grupo de concursantes se aventuraran por 8 semanas en un antiguo campamento, sometidos a retos que no cualquiera podría soportar, comida que solo dios sabe que es, una serie de acontecimientos, m...