En un programa de televisión en vivo y en directo, un grupo de concursantes se aventuraran por 8 semanas en un antiguo campamento, sometidos a retos que no cualquiera podría soportar, comida que solo dios sabe que es, una serie de acontecimientos, m...
Antes de que la mina se revelara y los llantos secarán, hace tres días en la mañana siguiente de cuando Aron fue expulsado, en el campamento tenían un nuevo descubrimiento y por ende las preguntas no iban a limitarse.
En las cabañas todos habían amanecido con piernas adoloridas y todavía con polvo entre el cabello, debido al reto anterior donde apenas y pudieron lograr salir -gracias al sacrificio de Aron-, que justo cuando regresaron lo único que pensaban era en llegar a sus crujientes camas y que el sueño los invadiera. No obstante no todos lograban conciliar el suelo, pues la joven morena y cabellera larga; Gabby, tenia problemas cuando de la nada la despertaron voces espectrales que rodeaban su mente; atacándola en sus sueños y acosándola con sus miedos mas profundos que parecían conocer, usándolos en su contra para erizarle la piel y llegar a tener la sensación de que si cerraba los ojos muy pronto la llevarían a ese mundo de tinieblas y sufrimiento.
Todo lo contrario a sus compañeros que al despertarse temprano se dirigieron al comedor donde Octavius ya estaba preparando comida suficiente para todo el campamento, y por lo tanto eran todas las comidas que estaban hechas para recalentarse después. Extraño era ver el comportamiento errático y seco de los pasantes, pues todos ellos estaban de un lado para otro preparando innumerables cajas con contenidos sospechosos, incluso Oliver se le veía actuando anormal a la situación del campamento, llevaba consigo un extraño paquete oculto entre su sudadera y que muy quisquilloso se veía cuando lo coloco a las afueras del baño común.
-Les hice platillos que seguro disfrutaran en estos días en los que no esté. -informo el cocinero a su campista favorita: Miriam.
-Ojala que esa gente sepa apreciar todo el esfuerzo que haces por ellos.
-Eso no me importa mucho, si ustedes y en especial usted mi señorita están bien -decía con la cabeza baja-, yo puedo dormir a gusto.
La ancianita le levanto el rostro con un movimiento suave y gentil y le dio un pequeño beso en la mejilla para despedir al hombre. Incluso sus ayudantes de cocina parecía que estaban preocupados y con mucha prisa, pues ni siquiera lavaron los platos que ensuciaron y olvidaron un pequeño mapa que al momento de verlo pensó justo en Jake y Colin; quienes les encantaban ese tipo de cosas.
-Y bien... ¿Qué les parece el mapa?
Colin revisaba cada detalle del mismo, notando que a diferencia del que tenían este tenia un campamento dibujado en la zona norte de la montaña que a su vez, estaba marcada una pequeña isla mas allá de la costa este.
-Este mapa no es muy diferente al que encontramos en los diarios. -dijo Colin.
-Y tambien tiene unas cosas que no aparecen en el mapa que estaba en la cabaña del lago. -añadió Jake, comparando su mapa y el que les dieron.
Ambos jóvenes parecía unos exploradores y aventureros al estar modificando el viejo mapa que tenían, si bien ya habían conseguido una versión mas nueva, el antiguo tenia características que tomaron del diario y tambien de lo que ya habían visto. El mapa a penas y se podían ver los nombres de cada zona y su hoja estaba muy maltratada debido a la humedad y los años que tenia encima, sin embargo eso no los detenía para irse a la cabaña del lago para tener una mejor lectura y seguir investigando los viejos acontecimientos que rodeaban el antiguo campamento.
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