Capítulo 22 Ruinas de la montaña

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6:00 de la mañana; y los participantes yacían levantados con ánimo y una exuberante energía para comenzar su mañana. Una vez que recogieron su improvisado campamento a orillas del lago, regresaron a su refugio, sus ojeras desvanecían, sus presentimientos de prontas úlceras en el estómago y que pronto les saldrían canas; se apartaban de sus mentes. Algunos que otros bostezos y creyendo que no era suficiente descanso, preferían seguir las instrucciones de los líderes.

Llegando al campamento, todo un desastre al encontrar; sábanas tiradas fuera de sus tiendas, la poca comida que quedaba en sus contenedores fueron saqueadas, las prendas de algunos yacían arrojadas en la tierra dejándolas a la vista de todos sus compañeros -muy vergonzoso fue que algunos podían ver a primera, los calzones con ositos de Royer, o las medias de gatitos de Ellie.- provocando sonrojos de vergüenza, mientras otros solo sentían la furia evadirlos cuando notaron como los mapaches, zorritos y las ardillas salían de todo el campamento.

Recogiendo, limpiando, agitando la tierra de sus prendas y buscando si quedaba algo que comer; para su mala suerte todo había sido devorado con gula por sus vecinos salvajes. Como una medida de emergencia; Lil optó por salir a una expedición en busca de comida, con la esperanza de conseguir suficiente para su último día.

-¡Atención a todos! ¡Cómo podrán ver, necesitamos provisiones y por lo tanto yo propongo que debemos ir a las zonas altas de la montaña!

-¡Oh!... ¡Otra ves a caminar! Mis pies ya no aguantan tanto para subir. -se quejo Hanna.

-¡Vamos niñas! No sean tan flojas, ya es nuestro último día aquí, debemos aprovechar para aprender un poco de este maravilloso lugar.

Casi la mitad de todos los participantes salieron, llevando con sigo hachas, machetes, bolsas de tela que son para llevar todas las frutas y curiosidades culinarias que pudiesen encontrar, llevando a su ves unas pequeñas mochilas de supervivencia. Pero para otros les hacía difícil continuar con una prominente caminata, para el caso de Míriam; sus piernas ya debilitaban, su espalda exigía un cómodo colchón para recostarse a si como sus cansados pies. Solo podía acomodar se a un lado de la fogata, atendida por Jake quien le llevo algunas galletas que prepararon días antes, y alguna que otra tasa de café de olla.
Preocupado y triste por verla en ese estado prefirió no acompañarlos, en ves de eso; su labor sería ayudar a arreglar el campamento y cuidar de su compañera. En su labor no estaría solo ni mucho menos abandonado, con el apoyo de Elli y Gabby que ayudaban a recoger un poco las tiendas y mejorar la comodidad de la abuelita, llevando sábanas y golosinas que le robaron a Amy 

Una acción interesante de ver cuándo Ginny encargó unas hierbas medicinales a sus compañeras, con la intención de crear una pomada naturista que ayuda a los dolores; en las interesantes experiencias y conocimientos de medicina natural, bien sabía cómo crear una fórmula poco complicada y fácil de aplicar. Mientras que sus compañeras salían en busca de los recursos, la joven muchacha se dispuso a darle unos pequeños masajes que ayudarían a Miriam en sus dolores crónicos, observada por Jake que la impaciencia por disculparse con ella, gracias a sus celos lo hacían estallar por dentro,sin embargo reconocía que en ningún momento la mensajera de la naturaleza haría algo para afectarlo.

-Chicas, ¿podrían ayudarme a recoger la tienda Miriam?

-¡No quieras dejarnos a nosotras hacer todo el trabajo! -exalto Gabby con cierto todo de burla.

-¡No claro que no! Solo quiero...

-No tienes porque decirlo- tercio Ellie, posando su mano en el hombro de Jake, brindando confianza y seguridad-. si tienes que ir, adelante.

Caminando con la cabeza gacha, y su mente solo divagaba como podría usar sus palabras para disculparse con su compañera.

-¡Hay Ginny, eso duele un poco!

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