Capítulo 55 El rescate

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En la madrugada Ellie avanzaba lo más rápido posible para alcanzar a los vehículos que se dirigían al norte. Cansada de correr y atravesar hoyos, obstáculos, ríos y riachuelos, la valentía pelirroja estaba decidida a continuar sin parar aunque tuviera que caminar ella no paraba.

Fue entonces que justo cuando llego al antiguo campamento sintió que alguien la estaba observando y siguiendo. Creyendo que se trataba de los posibles mercenarios que fueron a cazarla, se escondió en un viejo roble caído y tomo una de las flechas y arco para defenderse. Y justo cuando alguien iba a  salir de entre los arbustos sintió como alguien la tomaba del hombre.

La pelirroja lanzo un grito al igual que un golpe que callo justo en la cara de Drew.

-¡Drew!

El jovencito estaba tumbado en el suelo y tratando de reaccionar al fuerte golpe que recibió. En cambio con la joven que estaba ahora más feliz e impresionada por verlo.

-¡Ay no puede ser! Déjame ayudarte -ayudo al tambaleante muchacho a ponerse de pie y después lo abrazo con tanta fuerza que parecía que quiera sacarle el aire-. ¿Cómo llegaste aquí? ¿Te lastimaron? ¿Cómo lograste escapar? Pensé que estabas preso en cuanto te llevaron.

El joven trataba de darle a entender a la chica; usando su lenguaje de señas, pero está ni podía entender ni la mitad de lo que trataba de decirle.

-No te entiendo mucho que digamos. Porqué mejor no usas tu libreta.

El joven había perdido su libreta en cuanto él y Max bajaron de la torre para salir a ayudar. Sin embargo se toparon en el camino a un grupo de soldados y por lo tanto juntos acabaron con ellos -mas por Max que hizo la mayoría del trabajo.

Y de pronto otro la tomó de la cintura, pero gracias a un poco de instrucciones de defensa personal; se volteo rápido y de un fuerte golpe le dió a un joven de cabello rojizo. Max se quedó impresionado al ver y sentir la reacción de la chica.

-Oye, así tratas a tus salvadores.

-¡¿Y quién demonios eres tú?!

-¿Yo? Soy tu salvación mi querida niña de cabellera de verdura.

Drew se interpuso entre los dos y trataba de tranquilizar a ambos.

-Esta bien mocoso -respondió Max a las quejas y sugerencias del mundo.

-¿Tú le entiendes?

-Dice que debemos de llevarte a una zona segura en cuánto antes. Lo cual me parece una buena idea ya que los refuerzos están a punto de llegar...

-¡No pienso irme a ningún lado! ¡No soy una cobarde para esconderme mientras mis amigos los van a matar!

-¡No te me pongas impertinente zanahoria! Allá afuera es muy peligroso para una civil que no sabe cómo sobrevivir a la guerra.

-¡No me importa! ¡Ellos se llevaron a mis compañeros! Esa gente planea matarlos o algo mucho peor.

-Mira niña, no sé si sepas que tu amigo Tom y yo nos encargaremos de esto...

-¡Y quedarme sin hacer nada! Perdóname pero no pienso quedarme escondida en una cueva mientras que a los demás les hacen algo mucho peor... ¡Esa gente se llevaron a todos mis amigos! ¡No sé que planean hacerles! Pero sé que no es nada bueno, por favor déjenme ayudarles.

Drew se miraba preocupado y ansioso, por lo que ambos observaban era que la joven estaba dispuesta a pelear si hiciera falta. Aunque fuera una civil "indefensa" bien podría ayudar para infiltrarse al lugar donde ellos se dirigían.

-¡Está bien! Vendrás con nosotros, pero si me estorbas yo mismo te arrojo a esas monstruosidades.

-Descuida, no les voy a estorbar.

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