Capítulo 43 Castigo cruel

116 25 144
                                    

A la mañana siguiente no muchos habían podido dormir o si quiera descansar, eran obligados a recoger los escombros y apagar las pocas brazas que quedaban de la gigantesca explosión de la noche. Pero en vez de estar molestos o incluso irritados, llevaban una sonrisa y gritos de victoria que trataban de esconder para que no tuvieran sospechas por los guardias, quienes fueron llamados de inmediato y remplazados por otros que siguieran supervisando.

-Viste sus caras cuando llegaron Harrison y Carlos -dijo Dan, tratando de ocultar su risa-, parecía que les iban a golpear en frente de todos nosotros. 

-Me abría gustado verlos llorar por su fracaso. -añadió Aron. 

-Estoy seguro que recordaremos este día cuando vengan a rescatarnos. 

-Por lo menos ya logramos avisar a los muchachos del campamento de lo que esta pasando, solo espero que Tom o Lil hallan visto el mensaje. 

-¡Y quien no! Seguro y se pudo ver desde el espacio. 

-¿Tu crees?

-¡Sep! Conozco mucho de astronomía, se podría decir que aparte de ser fanático de shows de televisión, películas y comics, tambien soy un aspirante a astronauta. 

-No sabia que aparte de ser un nerd, tambien te gustaran esas cosas de cerebritos. 

-Dirás que suena un poco bobo o tonto pero debo de confesar que tenia la esperanza que con el dinero del show, yo podría usarlo para pagar mis estudios y entrar finalmente en la carrera. Es muy exigente y amerita muchos estudios, pero llevo años preparándome y ahorrando para entrar al plan espacial de la NASA.

-Yo no creo que sea tonto. Es mas, pienso que es increíble que tengas un interesante futuro en esas cosas del espacio, si yo fuera tan listo como tú, usaría mi fuerza para ser un soldado espacial que luche contra los extraterrestres. 

Ambos rieron con una carcajada que no pudieron callar, pero si serian castigados por reírse, por lo menos valdría la pena. 

-Ya veras que cuando regresemos a casa podrás entrar a ese plan espacial. 

-¿Lo crees? 

-¡Seguro viejo! y si no entras, yo le pediré ayuda a Tom para que le demos una paliza a esa gente que se cree mucho. 

En el mismo hotel abandonado y ahora reconstruido como fortaleza de operaciones, todos los que fueron llamados estaban con la cabeza gacha y temerosos al escuchar la fría vos del joven Jared a quien ya se reconocía por ser el mas impredecible y poco paciente a las fallas que sean de cualquier procedencia. Sin importar quien fuera, la poca moral que se conocía al estar con él se remplazaba con el terror que los anteriores guardias de seguridad  debían de mantener el orden en la construcción.   

-Es increíble que a estas alturas no pueda encontrar a personas eficientes para que completen una simple tarea. No solo me fallan, si no que tambien no pueden hacer bien un trabajo minúsculo que no necesite de mucho esfuerzo físico o en su caso; esfuerzo mental. 

-Señor, nosotros... -decía uno de los guardias. 

-Por favor, no quiero que me contestes, ahora no quiero escuchar excusas. Como es posible que tantos años trabajando como la escoria de la humanidad y nunca se dieron cuenta de lo que hacían los ex pasantes.

-Usaron a la niña, y a otros ex campistas para moverse en los caminos que siempre usan para trabajar. No nos dimos cuenta de lo que estaban haciendo hasta que... 

-Hasta que exploto todo su campamento. Que incompetentes e inútiles me resultaron ser. 

-Si no fuera porque nos mandaste a mi y a Harrison a supervisar el movimiento en ese puto laberinto, nada de esto hubiese pasado. 

Campamento Desventura el libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora