Capítulo 53 Tu tiempo se acabó

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Prisioneros, domados, aterrorizados. Lo que alguna vez comenzó con un sueño, una oportunidad de participar en un concurso que prometió aventuras, fama, fortuna. Una oportunidad de comenzar de nuevo, de ayudar en sus desesperadas vidas, de corregir muchos errores... Ahora solo es una pesadilla de la que no pueden despertar.

Fueron encadenados y llevados a la fuerza. Los subieron a un camión que los llevaría a una nueva base más allá de la montaña norte, más allá de lo habían conocido y que se podía ver desde el campamento.

Decenas de soldados y el escuadrón de elite de Harrison que custodiaba el nuevo operativo.

Los bajaron a la fuerza. Ya no habrían cámaras, espectáculo, concurso o ver por lo menos a los que se sacrificaron en el intento.

El mismo helicóptero que los había salvado, ahora llevaba a un ser frío y pálido cuya alma estaba más contaminada por la oscuridad.

-Buen día señor. -saludo uno de los escoltas.

Jared se estiró y disfrutaba de la sensación del viento frío y el aire lleno de miedo.

-Que agradable es porfin salir de la oficina. Casi ocho meses encerrado y pegado a una computadora, pero ahora ya puedo ser libre.

-Trajimos a los concursantes como usted lo ordeno.

Angustiados, aterrados, temerosos, llenos de irá. Veían como ese joven se acercaba a ellos con unos ojos fríos y que juntaban el espíritu.

-¿Tu quien demonios eres? ¿Y que le hicieron a Jake y a Tom? -formulo Amy.

-Soy su fiel seguidor, su gran admirador de sus trabajos. Soy un creyente, un soñador, un trabajador, alguien que quiere ver a todos felices y llenos de... miedo. Mi nombre es Jared Jhonson... y soy su anfitrión.

-¡Tu miserable bastardo! -escupió Royer-. Tú eres el maldito que ha causado todo ésto. Por tu culpa estamos aquí.

-Y aún falta que cumplan su propósito real.

Jared se dirigió a Colin y viendolo con odio dijo:

-Tú tienes algo que me pertenece. Dame el libro y te dejare vivir.

-¡Vete a la mierda!

Jared le dió un fuerte golpe al más bajo y de ahí le arrebato el libro para lanzarlo al fuego.

-Me haz causado muchos dolores de cabeza al tener lo único que podía salvarlos. Ahora que ese puto libro ya no está, me encantará saber cómo le haces para seguir eludiendo a las bestias.

Lleven a esta rata al calabozo con los demás.

-¡Señor! Tenemos la última llave. -anuncio uno de los soldados.

-Excelente, mañana abriremos la gran puerta que se oculta detrás de la cascada y porfin todos verán el verdadero terror que voy a liberar.

-Si liberan a esa cosas mucha gente va a morir. -Lil quería soltarse para matar a ese joven.

-¡Porfavor! No tienen de que preocuparse, van a formar parte de algo muy hermoso.

Dejo la llave en una caja bien sellada y resguardada por los escoltas de elite para que la guardarán. Jared se subió al Helicóptero y se retiró de nuevo al hotel, dónde Jensen lo estaba esperando con su nuevo invitado.

En un cuarto frío, húmedo, de olor a comida echada a perder. Jensen tenía a Tom amarrado en una silla, de pies a cabeza, con una lona que cubriera la visibilidad.

Jensen estaba preparando todo tipo de objetos filosos, puntiagudos, rugosos o muy duros para romper huesos y doblegar al agente.

Agarro un bastón de acero y con el golpeaba al muchacho que no demostraba dolor -su coraje y entrenamientos lo hicieron fuerte-, de ser necesario aguantaría que lo apuñalaran, pero jamás entregaría a su gente y a sus compañeros.

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