Capítulo 61 La calma después de la tormenta

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Todos los sobrevivientes de dirigieron a su antiguo campamento, lejos de todo el caos y las tragedias que dejaron atrás.

Allá arriba vieron como seis helicópteros llegaba a los territorios de Patakawa.

Gritaban desesperados para llamar la atención de los aviones. Gracias al piromano de Royer se robó unas bengalas extras y las encendió para llamar a los helicópteros.

Daban saltos de alegría, lloraban, aplaudían, gritaban, suplicaban para qué bajarán.

Los helicópteros bajaron y tras reconocer a Frank, de inmediato bajaron los paramédicos para asistir a los sobrevivientes. Subiendo los lo más rápido posible para despegar de esa zona.

Lo mismo ocurrió con Lil y Nick, quien disparo su bengala de emergencia y gracias a ello. Llegó un helicóptero para sacarlos junto con su prisionero.

En las alturas y fuera de peligro, todos sentían las lágrimas salir de sus cansados cuerpos. Una sensación de paz y seguridad que llevaba tiempo que no sentían, esa sensación era extraña pero buena.
En el helicóptero lloraban de alegría, de tristeza, de miedo, lloraban porque sus corazones habían sufrido tanto y pasaron por tantas cosas que en en los aires buscaban estar pegados con sus compañeros.

Jake se recargo en el regazo de su amado, para Tom, sentir la paz y saber que estaban a salvo le dibujaba una sonrisa agradecida. Las amigas del muchacho y al igual que los demás se agarraban de almohada al que tenían por un lado.
-¡Miren! -dijo Colin.

Estaban dejando todo ese mundo atrás

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Estaban dejando todo ese mundo atrás. Ese mundo del que comieron, vivieron, pelearon, ganaron y perdieron a tantos seres queridos como a muchos que se quedaron atrás.

Trevor y Derek por fin se sentían a salvó.
-Te amo Derek.

-Y yo a ti.

Se sellaron en un profundo besos, alejándolos de ese mundo que quedaba atrás.

En el océano llegaron decenas de barcos de la marina y decenas de aviones que rodeaban todo el territorio. Por fuera de la autopista estaban construyendo un enorme muro de cemento y armas eléctricas. En el costado tenía un nuevo letrero:

"Área restringida. Prohibido el paso. Zona en cuarentena."

Los militares los llevaron al pueblo más cercano. Ahí tenían todo un operativo esperando la llegada de decenas de pasantes y de los antiguos concursantes. Tristeza al ver que solo de 60 pasantes, solo diez pudieron regresar.

Allá abajo los esperaban para atender a cada uno, revisando sus heridas y ayudando a los más débiles.

Cuando terminaron los enviaron a las camillas para que pudiesen recostarse, comer algo -aunque ninguno tenía apetito-, o solo poder sentir la paz y tranquilidad de estar de vuelta en el mundo.

-Lleven a esta escoria -ordenaba Frank- a prisión, hay mucho denlo que tiene que hablar.

Soldados amarraron a Jared y lo subieron sin bruscamente a un camión para llevarselo lejos. También Jensen corrió la mala suerte de que no se lo comieran, pero si se lo llevaron en una ambulancia para detener el sangrado de su mano amputada y llevarlo a interrogar.

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