Capítulo 60 La última batalla

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Los barcos estaban librando una gran batalla por las orillas donde estaban estancados. Grandes explosiones, llamaradas, gritos y llantos.

Grett, Hanna y Alec peleaban contra los últimos mercenarios de las costas y también contra los demonios que intentaban subir al barco.
-¡No se rindan!

-¡Vamos!

Una de las criaturas agarro a Hanna y la comenzó a arrastrar para llevarla con sus hermanos. Grett de inmediato salto encima de la bestia y la pateó para sacarla del barco. La joven rubia estaba sangrando de la pierna. Su amiga la ayudo a levantarse.

Viendo que el barco estaba a punto de explotar y llevarse a todos con él. Los que quedaban en pie saltaron al agua.

La enorme serpiente estaba moviendo los pesados barcos desde abajo y de las profundidades salió para hundir a los dos barcos y a los desafortunados que yacían en ellos. Tanto pasantes, monstruos y soldados fueron llevados al eterno descanso.

La batalla en los cielos se estaba poniendo cada vez para terrible para los soldados de Frank. Combatían contra los nuevos demonios que parecían murciélagos cornudos, los cuales volaban en parvadas y atacaban a todos los helicópteros.

Los helicópteros de los corruptos se redujeron a solo uno y los de los marineros se terminaron por ser cazados por esa bestias aladas. El hombre pajaro fue tras el helicóptero de apoyo que ayudaba al hermano de Lil.

El demonio de plumas negras enterró sus garras en la coraza del helicóptero, y con sus anormal fuerza hacia vuelo para desestabilizar el helicóptero.

-¡Salgan de ahí! -ordenaba Frank, viendo como el otro helicóptero empezaba a incendiarse.

-"No podemos salir señor... Fue un honor pelear a su lado..."

El helicóptero cayó en picada, estrellándose en el Gran comedor.

Nuestros sobrevivientes intentaban llegar a una zona segura. Atravesando todo el caos y el apocalipsis que acaban de desmoronar las esperanzas de los mercenarios.

Las grandes tirolesas estaban en llamas, cayendo en pedazos por el fuego.

Los pocos soldados que quedaban estaban dando su última pelea contra los nuevos monstruos que salieron del averno. Grandes arañas que escupían veneno corrosivo, serpientes demonios, insectos voladores que picaban devoraban la carne viva de los mercenarios. Esqueletos vivientes que fueron poseidos por los espectros, agarraban de a montón a los pocos autos que quedaban y los volcaban para que los lobisnos devorarán a las presas.

-¡Cuidado!

Todos se agacharon para ver cómo el helicóptero de los militares caía en el Gran comedor. Explosiones y llamas ardientes consumían lo que alguna vez conocieron y pasaron tantas cosas juntos.

En el campamento todo lo que conocieron y vivieron estaba en un caos total.

Una araña gigante los iba a atacar, pero Ginny y Amy le dispararon en los ojos para salir corriendo de ahí.

Solo una cabaña estaba intacta. Cómo su única esperanza de salir del peligro, todos se apresuraron para ir a la última cabaña. En el camino vieron aterrados y tristes por ver como un lobisno estaba succionando la sangre de una joven pasante que dió su vida peleando por su libertad.

Ginny, sintiendo sus lágrimas de dolor salir y con rabia apuntó a la bestia en los ojos para dejarla siega.

Amy saco un frasco con la pimienta y el picante para lanzarlo en la cara del demonio sarnoso y ahuyentarlo.

-¡Entren entren entren!

Todos se refugiaron en la cabaña, viendo desde la ventana a los marineros que estaban acercándose por el lago.
-¡Oh no! ¡Salgan de ahí! ¡Salgan de ahí!
Los campistas estaban gritando por la ventana, desesperados por ver qué el barco se acercaba en la zona mas profunda del lago y de repente... ¡La gran serpiente salió de las profundidades!

Campamento Desventura el libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora