LAS PRINCIPALES HEROÍNAS ESTÁN TRATANDO DE MATARME

Capitulo 181~ Nuevo Plan

( Nuevo plan )

– ¡Suena, suena, suena!

“Ummm…”

Abrí los ojos y sentí el incesante sonido de la alarma y la cálida luz del sol entraba por la ventana.

"... Tsk".

A cualquier otra persona le habría parecido una escena pacífica. Pero conociendo la verdadera naturaleza de esta luz del sol, no fue más que una visión molesta para mí.

"Puaj…"

Me protegí la cara con una almohada para bloquear la intrusiva luz del sol y me quedé en la cama un rato más.

"¿Realmente me emborraché?"

Sosteniendo mi cabeza palpitante, murmuré con una mirada vacía en mis ojos.

"¿Verdadero?"

Habían pasado años desde la última vez que me emborraché.

Me recordó un recuerdo de mi ciclo anterior; a los días de mi infancia en los que accidentalmente tomaba un sorbo de alcohol y me desmayaba o a los tiempos en los que solía aliviar todo mi estrés bebiendo.

El alcohol que alguna vez fue mi apoyo durante esos días había perdido su eficacia desde que mi fuerza mental había aumentado anormalmente.

Entonces, inconscientemente, tenía el deseo de emborracharme de nuevo, lo que podría haber sido la razón por la que terminé bebiendo demasiado.

Como tal, los acontecimientos de ayer fueron una mancha confusa.

"Ah..."

Enterré mi cara en la almohada, intentando examinar mis recuerdos fragmentados, y al poco tiempo comencé a hacer algunos ruidos tontos.

"Puaj…"

Kania, que me había inmovilizado contra la pared y me había besado.

Kania, quien me había alimentado con su sangre de su boca y luego hizo un juramento de sangre conmigo.

Kania, que me había preguntado con una sonrisa encantadora si quería tomar una copa con ella.

Kania, que me sonrió y se puso un hermoso vestido en lugar de su habitual atuendo severo y ordenado.

Y…

“¿…..?”

Por alguna razón inexplicable, un sudor frío me picó la espalda. ¿Por qué fue eso? ¿Por qué razón? ¿Le hice algo malo a Kania?

- Deslizar…

Mientras seguía sintiendo esta siniestra sensación, tiré la almohada a un lado y estaba a punto de levantarme de la cama.

"¡Vaya!"

“…..”

En ese momento, vi una figura que había estado tirada boca abajo en mi habitación todo el tiempo, y se me escapó un grito de sorpresa.

"Maestro, ¿estás despierto?"

Al escuchar mi voz, Lulu, que había estado acostada boca abajo, levantó ligeramente la cabeza y me miró.

“¿Lulú? Por qué estás aquí…"

Tratando de calmar mi corazón asustado, me senté erguido.

"Buenos días, Maestro".

Con esas palabras, se acercó un poco más, aún permaneciendo en su posición boca abajo.

– Desliza, desliza…