Prólogo.

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10 meses después...

"...¡No tenía otra alternativa! Créeme... Era lo que tenía que hacer".

Y sin más se me cayó el celular al suelo, miles de preguntan rondaban por mi cabeza y a su vez se respondían otras en un segundo. Mi respiración se ajitaba de una manera incontrolable, las lágrimas caían involuntariamente por mis mejillas, mi vista se nublo y en lo único que pude pensar fue en que Todo fue su culpa.

—¡Ela!...¡Escúchame por amor a Dios!— Escuché a Tom que impacientemente esperaba mi respuesta—¡No se qué carajos has visto pero tenemos que salir de aquí ahora!.

Parpadee obligando a volver a la realidad, me limpie la cara con el antebrazo izquierdo secando las lágrimas que fueron intrusas del momento cuando se escuchó del otro lado de la puerta el sonido de un manojo de llaves.

La mirada de Tom y la mía reflejaban pánico y terror, debí escuchar a Chloe cuando dijo que esto sería una mala idea y aún más con lo que hace unos segundos termine de leer.

Tom abrió los ojos más de la cuenta al oír esa voz, esa voz tan retorcida que él y yo conocíamos perfectamente, la misma voz que en múltiples ocasiones nos dictó ayuda, nos dio un consejo e incluso nos dijo un te quiero.

—Te dije que no estábamos solos...¿Vez eso?— dijo en un tono muy frío mientras que a su vez se escuchó la carga de un Arama que me hizo temblar más de lo que estaba—Alguien esta en la casa.


Trece de Abril.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora