Trece de Abril.

13- Casí un beso.

Helena

"¡Helena despiertaaaaa!"

Yo estaba completamente en shock, tener a Haltom así de cerca me disparó todos los niveles, por un momento creí que me iba a besar pero solo rozó su nariz con la mía suavemente.

"¡Tenemos que irnos a comer niña, mueve ese trasero!"

Mi conciencia tenía razón teníamos que ir a comer pero yo no quería estar en la cafetería después de lo que me acaba de pasar con Haltom. Cada día sentía que las cosas que me decía aumentaban de intensidad.

¿Será que Haltom siente lo mismo que yo? ¿O solo quiere que crea para conseguir lo que quiere?.

Estaba tan perdida en las cosas que Haltom me decía que no me habia puesto a pensar en eso.

¿Y si solo soy una más de la lista de conquista de Haltom Miller?.

***

En las siguientes dos semanas opte por alejarme de Haltom lo más distrito posible, además los entrenamientos y las tareas aportaron bastante aún que coincidíamos los miércoles en en gimnasio, cuando el llegaba yo no lo miraba y si simplemente me pongo a hacer cualquier cosas, por otra parte yo si sentía que me veía cuando estábamos practicando nuestra coreografía. Los muchachos en sus descanso nos otorgaban la cancha y nosotras bailáramos. Ya no me sentaba casi con el en clases si no con Sol con la escusa de hablar cualquiera cosa sobre los entrenamientos y cuando lo hacía lo ignoraba pero si me preguntaba contestaba cosas simple como "Sí", "De acuerdo" o "No", a la hora de salida decia cualquier escusa para irnos lo más rápido, que si me dolía la cabeza o el estómago, que mamá dejo dicho antes de irse cualquier cosa referente a la casa y asi. La idea de saber que Haltom estaba jugando conmigo que consumió por completo y la verdad no quería eso.

Hoy precisamente era miércoles y nos tocaba compartí el gimnasio.

—Pueden seguir— le dije a Anne y a Chloe— tengo que ir al baño.

—Muy bien— dijo Chloe

—Voy contigo— dijo Anne.

Chloe asintió y se fue al gimnasio mientras Anne y yo nos fuimos al Baño.

—Hermana tengo que perdiste un favor.

—¡NO!— dije lavando me las manos.

Con razón me acompaño al baño, quería algo.

—¡Nisiquiera sabes que voy a pedirte!.

—Ni quiero saber lo.

—Es de vida o muerte— dijo Anne— después de clases tengo que ir a casa de Osmir.

—¿¡QUE!?— Anne estaba completamente loca— ¿¡ESOS SON TUS PROBLEMAS DE VIDA O MUERTE!?

—Dijo que queria hablar algo conmigo importante.

—¿Y por qué no lo hacen aquí?.

—¿Con que tiempo?— me dijo Anne acercándose— Está siempre en clases, lo hablamos de vez en cafetera y a la hora de salida.