3- Sorpresa.

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Helena

—Hasta pronto sabelo todo.

Esto tenía que ser una broma, Haltom no podía ser más insoportable. Sí, me gustaban los pelirrojos pero en mi vida nunca interactúe con uno de ellos y si todo los pelirrojos son como Haltom mejor ya no quiero.

Sali del salón de clases ignorándolo por completo y camine hacia la cafetería donde me encontraría con Tom y de repente una mano me agarró el codo de una manera brusca.

—¿¡Donde estabas!? ¡Te escribí hace una semana para hablar sobre el equipo!— Era el profesor Manuel— ¡Eres la capitana por amor a Dios! ¿¡Puedes centrarte!?

—¿Puedes calmarte un poco Manuel?

—¡¿QUE ME CALME?!— grito haciéndome pegar un salto— ¡Esto tiene que ser una broma! ¡En  tres semanas tenemos que ir a presentarnos en Arizona y aún no encuentras el color de vestuario de esta temporada y el remplazo de Chloe!.

¿Pensi di sostituirmi Manuel?— No me lo podía creer y por la expresión de Manuel él tampoco— Mi sembra una enorme mancanza di rispetto— Me di la vuelta y ahí estaba.

Era Chloe.

Chloe era mi mejor amiga desde que tengo uso de razón, era una chica de piel blanca con un buen cuerpo, era más alta que yo y tiene los ojos negro igual que su cabello que a diferencia de la última vez lo llevaba extremadamente corto, en ese momento llevaba puesto un vestido ajustado de color morado con mariposas, un bolso de cherokee blanco con una fina cadenita plateada y unas sandalias blancas que le hacían juego.

Hace cinco meses tuvo que abandonar el instituto por que su padre tuvo una oportunidad de trabajo en Italia, eso explica por qué sabe hablar italiano con fluidez.

—¡Oh santísimo Osmel Sousa!— dijo Manuel— ¡estás preciosísima Chloe!

—Hare como si no acabas de decir que piensas reemplazarme en el equipo— dijo pasando su mirada de él a mí— ¿Y tú pequeña? ¿No piensas decirme na...

—¡TE CORTASTE EL CABELLO!— dije sin poder creerme lo aún— ¿ESTAS COMPLETAMENTE LOCA O QUE?.

—¡Oh vamos, Helena! ¿Eso es lo que vas a decirme después de cinco meses sin vernos?— me dijo conteniendo las risas que le causaba mi cara de espanto.

Chloe tenía el cabello super hermoso, le llegaba más abajo de la cadera y ahora lo tenía por encima de los hombros, ¿Cómo no voy a tener una cara de espanto ante el delito que hizo en contra de su hermoso cabello?

—Ven a darme un abrazo y no sea anticuada— dijo mientras se acercaba a mi con los brazos extendidos— No sabes cuento te extrañe Ela, la vida en Italia es maravillosa pero para mí pierde el encanto si no te tengo— La abrace para confirmar que no estaba soñando y sí, no estaba soñando, estaba abrazando a mi mejor amiga.

Hace más de un mes que no sabía nada de ella, había extraviado su celular y perdimos contacto. Era doloroso ya que estaba acostumbrada a que nos las pasáramos todo los días juntas, no había un minuto del día que no estuviéramos haciendo cualquier cosas las dos, pensé que no la volvería a ver.

—¡No entiendo!... ¡Pense que no volverías Chloe!— dije abrazando la más fuerte que nunca.

Intento decir algo pero el profesor nos puso una mano en el hombro a cada una obligándonos a separarnos un momento.

—Eh...jaja...Muy emotivo reencuentro, yo también estoy muy feliz por tu regreso Chloe, pero...— Dijo Manuel más desesperado que nunca— ¡Necesito a Ela en este momento!.

Trece de Abril.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora