Trece de Abril.

25- Esperaré.

Helena

"¿Pero que acaba de pasar?".

Lo mismo me pregunto yo.

Lo que empecé como un juego se salió totalmente de control, Haltom quería escucharme gemir, el estaba dispuesto a hacerme gemir, pero yo me contuve, nunca lo había hecho y no sabía si podría gustar le o no, es más nunca había llegado a tal punto con alguien, dejé que Haltom viera mis pechos desnudos, que los tocará, que los tuviera en su boca.

"Puta Marthita, hubiese pasado algo mucho mejor".

Tienes razón, no se que sería de mi si hubiese quitado mi panti, pero ahora que lo pienso bien no sé si estoy preparada para eso.

"¿¡PERO QUE COÑO DICES!?"

Lo que escuchaste conciencia.

Era realmente increíble lo que causa en mi cuerpo, ese escalofrío intenso que hacía que se pusiera toda la piel de gallina, esos besos calientes en mi piel, sus manos tocando me con suavidad y a la vez con pasión, El sabía lo que hacía y lo hacía muy bien pero ¿Estoy lista para pasar a otro nivel?.

No sé cómo en tan poco tiempo nos acostumbramos a estar juntos. Hacíamos todos los trabajos de las clases que veíamos los dos juntos, íbamos a comer juntos, salíamos a entrenar juntos, jugábamos video juegos juntos, íbamos a fiestas juntos, llegábamos al instituto juntos, dormíamos juntos, todo lo hacíamos juntos, todo.

Cuando se detuvo una parte de mi siento alivio, sabía que si llegaba abajo ya no había vuelta atrás, pero otra totalmente diferente...

"A la que te encantó".

...Deseaba continuar y no parar.

Cuando bajé las escaleras y empecé a cruzar la sala me choqué con su padre, el señor Oliver estaba sentado en uno de los sofás leyendo una revista, cuando sintió mi presencia se volteó a mirarme.

—Hola, Helena— me saludó cordialmente— ¿Cómo te encuentras?.

—Muy bien señor Oliver— dije sonriendo— ¿Y usted cómo está?.

—Excelente querida, pensé que te quedarías a dormir, Helena— dijo con una media sonrisa— Hace más de una semana que no te veo por aquí, llegué a pensar que habías terminado con mi hijo.

Cuando iba a responder le mi celular volvió a sonar mostrando en la pantalla el nombre de Chloe.

—No hemos terminado (sin nisiquiera ser novios), y lo siento señor Oliver, tengo que irme— dije colgando la llamada rápidamente.

—Nos vemos en otra oportunidad Helena.

Le dedique una sonrisa y me fui a la puerta principal, salí de la casa y ahí estaba en auto de Tom.

Subí rápidamente y Chloe estaba hecha una furia.

—¡No sabía que tirabas tan lento, Ela! ¡No me jodas!.

"Ojalá hubiera pasado".

—¿Pero que dices?— dije— Solo fui a visitarlo no a tirar con el, Chloe.