Trece de Abril.

44-Cumpleaños de Haltom.

Haltom

La cosas esos días estuvieron normales.

Ya como Vanessa decidió irse por cuenta propia, Helana se quedó a dormir, en las mañana yo la llevaba al colegio y cuando era la hora de salida la buscaba, mis hermanos y yo vamos al colegio el lunes por qué como ya saben no íbamos por lo que le sucedió  a Marthita, entonces cuando ella lavaba a cada pasábamos la tarde juntos, pero no estuvimos del todo solos esos días, papá quiso integrarnos a todos esos días haciendo cine en el estudio, haciendo, haciendo juegos de mesa como Monopoly, Uno, el Tauli y Ludo, también a Marthita nos preparaba comidas para toda la noche al igual que también comprábamos frituras, cereales, chocolate, jugos, donas y hamburguesas. Cuando termina amos de hacer las actividades por las noches cada uno se iba a su habitación y para serles totalmente sinceros por la hora siempre terminaba mos durmiendo.

Mi padre podría aparentar ser una persona fría con todo el mundo, pero cuando le caía bien alguien se volvía tu mejor amigo, así como paso con Anne y Helena, desde que las conoció se conecto con ella como si fueran sus propias hija, preguntaba por ella cuando no venían a casa, hacia planes y las mencionaba a ellas, e incluso les mandaba mensajes. Para mí fue totalmente extraño al principio pero después termine acostumbrando me.

Hoy era las ocho de la mañana cuando me levanté por la molesta luz que entraba por la ventana. Cua do veltee a mi derecha me encontré con Helena que aún estaba dormida, se veía realmente hermosa, me encantaba dormir con ella, estaba acostumbrado a despertar con ella, tanto así que si pasaba dos días en su casa yo me sentía completamente mal.

Me acerqué a darle un beso en la frente pero un resplandor plateado me hizo voltear de repente en dirección a la mesita de noche. En esa dirección había pegado en la pared un Happy birthday baby plateado, en la mesita estaba una enorme bolsa de regalo negra con un lazo y con dos globos en forma de uno y ocho que faltaban, un montón de globos por todas partes, en el techo, en la cama y junto al regalo. Te lo que admitir que me causo curiosidad saber que tenía dentro, así que me levanté con cuidado y me diriji a ella.

Cuando la tuve cerca ví que tenía una nota colgando.

No sé quién de los dos se levanté primero, pero espero ser yo para dártelo. De todas formas si te levantas primero espero que me despierte por qué quiero ver tu reacción, FELIZ CUMPLEAÑOS.

¡No me jodas! Se me había olvidado que hoy estaba de cumpleaños, me senté en la cama sin aún abrir el regalo, estaba completamente sorprendido, no me lo podía creer.

Cuando iba a tomar lo dos pequeños brazos me me rodeado el torso ye apretaron en un cálido abrazo. Eso relamemte me asustó pero lo disimule.

—Buenos días, amor— dijo Helena— ¿Cómo amaneces el cumpleañero?.

—Amanecí con ganas de comerme a un hermosa morena, que está en mi cama y lleva puesto mi sudadera de Star Wars como pijama.

De la pena que le causó mi comentario, Helena tomó las sábanas de la cama y se tapó de pies a cabeza.

Me encantaba lo tierna que se veía al hacer esos gestos, parecía que tenía una niña pequeña. Yo empecé a reírme y ella se descubrió y hablo.

—Creí que ibas a hacerle caso a la nota y me ibas a despertar.

—No he abierto el regal, eso cuenta.